¿Qué se entiende por autismo?
El Autismo es un trastorno neurobiológico complejo que afecta los procesos de interacción social y las habilidades comunicativas de un individuo. Sus síntomas comienzan a manifestarse en los primeros tres años de vida, quedando la persona autista con dicho trastorno por todo su ciclo vital.
No dejes de leer este artículo en donde te explicamos todo lo referente a este trastorno.
Al margen de la sociedad
Los afectados por estas anomalías deben librar una lucha interna para comprender la información que les llega por diferentes vías. Digerirlas e interpretarlas causa en ellos alteraciones que los obligan a mantenerse al margen de la sociedad y de los sistemas educativos tradicionales. Son personas retraídas que parecen no inmutarse ante nada, sin intereses aparentes por lo que los rodea y totalmente apáticos ante el medio en que se desenvuelven.
Al autismo se le conoce como Trastorno del Espectro Autista (TEA) y contiene una gran variedad de síntomas y causas orgánicas que se presentan con diversa intensidad en cada afectado. Sus características pueden no ser similares en cada caso, aunque en los primeros momentos de su aparición tienen reacciones semejantes.
Está acompañado en algunos casos con discapacidad intelectual, aunque también se presentan en seres con cocientes intelectuales superiores y normales. Cuando se sospecha de su existencia, dada la información suministrada por sus padres, se conforma un equipo multidisciplinario para su detección y evaluación, conformada de psiquiatras, neurólogos, psicólogos, terapistas del lenguaje y otras disciplinas afines, dada la complejidad de sus manifestaciones.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza por descarte. Se aplican pruebas cognitivas y de lenguaje, por cuanto la persona autista muestra síntomas de enfermedades como la esquizofrenia, anomalías de audición, así como trastornos en la percepción, como aparición de delirios o alucinaciones, que no llegan a existir en la persona autista.
Clasificación
Estadísticamente se ha clasificado el autismo en cinco categorías denominadas: Trastorno autista, síndrome de Asperger, síndrome de Rett, trastorno de desintegración infantil y trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
Con base en esto, existe un autismo infantil o síndrome de Kanner, en el cual se agrupan los afectados en su interacción social, su lenguaje verbal / corporal y restricción de comportamiento.
Síndrome de Asperger, cuya afectación emocional es su principal característica. Estos seres mantienen su desarrollo intelectual y de lenguaje, pero se muestran totalmente insensibles a los sentimientos de las demás personas.
Síndrome de Rett, caracterizado por retrasos en la adquisición del lenguaje y en la aparición de parálisis en las manos y otros miembros.
También se encuentran en este grupo los llamados Trastornos de desintegración infantil, cuya característica principal es una regresión profunda y desmoronamiento conductual; y, finalmente, los Trastornos Generalizados de Desarrollo no especificado, que son aquellos quienes, pese a presentar síntomas similares a los grupos antes mencionados, no pueden clasificarse totalmente dentro de ninguno de los anteriores.
Esta clasificación atiende a los niveles de desarrollo del lenguaje que pudiera tener el afectado, la edad en que aparecieron los síntomas y el grado de severidad del trastorno.
Actualmente se están realizando estudios para descubrir pruebas médicas que pudieran contribuir a su detección. Por ahora sólo se basan en observaciones de las manifestaciones clínicas y de entrevistas, tanto al afectado, como a sus padres, según sea el caso.
A pesar de las investigaciones realizadas hasta ahora, no se conocen las causas, aunque los científicos infieren que la persona autista pudiera ser producto de factores genéticos o ambientales, dado a que afecta por igual a personas de razas diferentes, de distintos estratos sociales y distintas culturas. Sin embargo, existe prevalencia en el sexo masculino en una proporción bastante alta.
Síntomas del autismo
El Autismo, también conocido como TEA (Trastornos del Espectro Autista) se ha incrementado en los últimos tiempos, bien porque existe mayor información sobre su diagnóstico y detección, o porque, realmente, la vorágine social, económica y política de los últimos años ha dado pie a que exista mayor cantidad de personas autistas en el mundo.En este artículo te explicamos los síntomas que se pueden ir presentando en las personas que lo padecen a lo largo de los años, no te lo pierdas.En la primera etapa
Tiene dos síntomas fundamentales que se describen como deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social, y patrones restrictivos y repetitivos de comportamientos, intereses o actividades.
En las primeras etapas de desarrollo del bebé, el trastorno puede presentarse por la conducta anómala del infante, tales como incapacidad de reacción ante el abrazo o la caricia de la madre, lloriqueos inesperados prolongados y la terminación brusca de los mismos, falta de atención a los objetos que se encuentran a su alrededor y aparición tardía en la sonrisa.
Niños desinteresados
En los primeros años los niños presentan las siguientes incapacidades:
- No son capaces de reconocer a los miembros del entorno familiar
- Tienen ausencia total o parcial de la comunicación verbal
- Ausencia de contacto visual
- Carencia de respuesta al dolor
- Temor ante los ruidos
- Ausencia de juegos con objetos
- Llanto indetenible sin causa aparente
- Sin control de esfínteres
- Desarrollo de movimientos repetitivos estereotipados
- Repulsión a la adquisición de hábitos de higiene
- Tendencia a golpearse la cabeza o a caminar de puntillas.
Ya en los primeros niveles de la escolaridad, el niño presenta:
- Desinterés por los juegos
- Falta de atención
- Incapacidad de mostrar con su dedo algo que llame su atención
- Apatía hacia sus compañeros
- Ausencia de juegos imaginativos, como simular dar de comer a los bebés o imitación de personajes.
- Ausencia de contacto visual con sus interlocutores.
- Ausencia de sonrisa social
- Conducta solitaria
- Aversión al contacto físico
- Hipersensibilidad a los olores y los ruidos
- Poca sensibilidad al dolor, entre otros.
También suelen presentarse con un uso limitado del lenguaje verbal y con poca capacidad para interpretar y entender lo que se les ordena. En muchas oportunidades presentan movimientos oscilantes, balanceándose sobre sí mismo y tienen intereses repetitivos y no compartidos.
Desarrollo progresivo
Todos estos síntomas tienden a continuarse con el paso de los años, pudiendo agravarse muchos de ellos e incrementándose con manías de orden, alineando todo lo que está a su alcance o manteniendo una rigidez inusitada en todos los aspectos de su vida. Suelen auto agredirse y, en muchas oportunidades, muestran interés excesivo en algunas cosas.
Hasta muy avanzada su adolescencia muestran incapacidad para vestirse solos, prefiriendo la soledad a la compañía de cualquier otra persona, sea o no su contemporáneo, y casi nunca son capaces de expresar sus experiencias.
Entre la adolescencia y la adultez la persona autista muestra síntomas de retraso mental, tales como dificultades para expresar necesidades, aversión por la ayuda de otros en la realización de sus tareas y frustración ante la imposibilidad de tener logros personales en sus hábitos cotidianos.
Es necesario acotar que no toda persona autista muestra los mismos síntomas ni la misma intensidad de los mismos. Quienes son clasificados dentro de los síntomas de Asperger no aparentan estar incursos en el Espectro de Trastorno Autista, por cuanto en ellos sólo se ve afectado el área de la empatía con sus semejantes. Los afectados dentro del síndrome de Rett, pueden no tener las mismas características, pero se le agrega el deterioro muscular progresivo y la merma en sus movimientos.
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