Gracias a los avances en la investigación del autismo, hoy en día contamos con claves que permiten detectarlo tempranamente. Estas permiten disfrutar de un mejor entorno y formación a las personas autistas y, por tanto, brindan un mayor éxito, felicidad y calidad de vida a quienes lo padecen.
Los Trastornos del Espectro Autista
Seguramente has notado que, en los últimos años, se ha sustituido el término “autismo” por TEA, o Trastornos del Espectro Autista. Ya no hablamos solo de una persona autista, sino personas con síndrome de Rett, trastorno de Asperger, autismo leve, etc.
Esto se debe a que los síntomas del TEA son muy distintos según la persona. Por eso, te daremos los rasgos más frecuentes. Debes tener cuidado con no confundirlos con la timidez excesiva, la fobia social o el trastorno obsesivo-compulsivo, entre otros.
El autismo
Comenzaremos por hablarte del autismo en general, que resulta más visible. Debemos tener en cuenta que muchos niños pueden manifestar estos síntomas hasta los 3 años y luego desaparecen. En tal caso, ya no hablaríamos de autismo porque normalmente no se vuelven a manifestar.
Síntomas del autismo en niños
Cada niño autista es distinto, algunos pueden tener más problemas de comunicación y menos de repetición, otros presentan mayor molestia frente a la luz, pero estas son algunas de las características comunes de todos ellos:
- No responde a su nombre.
- Evita el contacto visual.
- Parece no escuchar cuando se le habla.
- Tiene preferencia por jugar en solitario.
- No interactúa o tiene dificultad para interactuar con los demás.
- No responde a los signos de afecto.
- Evita el contacto físico.
- Tiene problemas para entender los sentimientos de los demás y problemas para expresar los suyos.
- Sufre estrés ante luces fuertes o sonidos fuertes.
Síntomas del autismo en adultos
Puedes reconocer el autismo en adultos por estas características:
- Tienen una conexión emocional limitada con los demás.
- Manifiestan comportamientos repetitivos, como colocar siempre objetos una y otra vez en el mismo sitio o rutinas diarias.
- Son altamente sensibles a luces fuertes y/o sonidos fuertes.
- Insisten en preferir determinados colores o zonas de la habitación sin motivo aparente.
El autismo leve
A menudo se relaciona con el síndrome de Asperger y podrás reconocerlo a partir de los 3 años de edad.
Síntomas del autismo leve en niños
Los niños que lo padecen pueden manifestar todos o varios de estos síntomas y en intensidades variables:
- No suelen iniciar las conversaciones con los demás o les cuesta mantenerlas.
- Se involucran mucho cuando juegan con juguetes, tanto que se olvidan de su entorno.
- En ocasiones, presentan mucha curiosidad por un tema concreto o detalles sin importancia para niños de su edad.
- Algunos hablan mucho o repiten palabras insignificantes una y otra vez. A veces son palabras de un libro o de un programa de televisión.
- Si se interrumpen sus rutinas o se encuentran en una situación imprevista, se ponen muy inquietos.
- Evitan el contacto visual o lo mantienen poco tiempo.
- Parece que viven en su propio mundo. Muchos evitan el contacto físico y tienen problemas para entender las emociones de los demás.
- Tienen habilidades motoras poco desarrolladas y les cuesta expresarse con el lenguaje corporal.
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Síntomas del autismo leve en adultos
Los adultos con autismo leve pueden sufrir problemas de mala integración social y económica. Descubrirás que sus características son bastante similares a las del autismo en niños:
- Dificultad para iniciar o mantener relaciones sociales.
- Conductas rígidas y repetitivas.
- Resistencia a los cambios.
A grandes rasgos, estas son las características del autismo que debes conocer. El autismo es un trastorno permanente. Sin embargo, con un tratamiento adecuado, la persona con autismo puede perfectamente adaptarse a la sociedad y aprovechar sus habilidades.