El trastorno de déficit de atención no es fácil de diagnosticar, pues determinar el diagnóstico preciso requiere seguir varios pasos. ¿Por qué se da esto? Porque si por algo se caracteriza este trastorno, es porque comprende muchas variables y cada caso es totalmente diferente. En ocasiones, puede presentarse que el niño, además de tener problemas de atención o ser inquieto, sufre de ansiedad, dificultad en el aprendizaje y depresión, enfermedades que comprenden síntomas similares al TDAH y que pueden llegar a confundirse entre sí.
A continuación le compartiremos la descripción para diagnosticar y determinar un adecuado tratamiento para TDAH.
Antes de hablar de un diagnóstico es necesario entrevistar al niño, a sus padres, y si es posible, a los docentes, para que suministren información sobre el comportamiento del menor tanto en clases como en casa. A partir de la primera entrevista puede crearse una historia clínica donde se registrará toda la información brindada durante la anamnesis (entrevista) y la exploración física que se le realiza al niño, durante esta entrevista se conoce información como:
- Historial perinatal: relativa al periodo de embarazo, parto y a los primeros 3 meses de vida. Tal como mencionamos en artículos anteriores sobre los tratamientos para el TDAH, conocer esta información puede ayudar a prevenir, a tiempo, dicho trastorno.
- Conocimiento de trastornos psiquiátricos: permite descartar la posible existencia de otros trastornos psiquiátricos tanto en el menor, como en alguno de sus familiares.
- Síntomas: se determina cuándo se presentan los síntomas, su frecuencia y duración, en qué momentos son más comunes y cómo puede llegar a afectar su vida social. Además, permite verificar la concordancia de la información entre los padres y deja conocer el tipo de relación y estilo de comunicación que tienen con su hijo.
- Antecedentes: los antecedentes familiares del paciente pueden ayudar a precisar si el trastorno tiene un factor genético o si existen otros casos similares o relacionados entre sus allegados.
Por otro lado, se realizan exploraciones físicas que permiten descartar la presencia de alguna enfermedad que produzca los síntomas presentados en el paciente, como problemas de audición. Incluso, al evaluar síntomas de algún otro trastorno psiquiátrico, se define cual es el principal y se establece un tratamiento para TDAH.
Después de haber creado la historia clínica, se realiza una evaluación psicopedagógica para verificar si hay rastros de algún trastorno de aprendizaje, evaluando el rendimiento académico del menor. En este caso es indispensable la participación de los docentes.
Para dar un diagnóstico y un posible tratamiento para el TDAH, existen criterios determinados por el Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, llamado DSM-5. En aquel manual se ha precisado que quienes sufren de TDAH cumplen con un patrón en común de falta de atención e hiperactividad los cuales interfieren con el desarrollo normal. Los criterios determinados son:
- Presentar 6 o más síntomas de falta de atención, hiperactividad o impulsividad, de manera continua durante 6 meses.
- Presencia de síntomas en menores de 12 años.
- Los síntomas se producen en más de 2 contextos diferentes (colegio, casa, trabajo, etc.).
- Interferencia de las actividades cotidianas, tanto escolares como sociales.
En necesario que al notar un cambio en el estado de humor y atención de los niños, se visite al especialista con el fin de determinar la posible causa, en caso de diagnosticar un caso de TDAH a tiempo, se puede precisar un tratamiento TDAH adecuado para el caso.
Para conocer más sobre tratamientos TDAH, visite nuestro artículo “Tipos de tratamiento para el déficit de atención”, o si prefiere una atención personalizada, no dude en contactarnos, le brindaremos toda la información referente al tema.