Cuando un niño tiene Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), es posible que tenga dificultades para iniciar o mantener el enfoque en proyectos, incluso si puede concentrarse en su pasatiempo favorito durante horas. Es probable que esta incapacidad para controlar la atención lo afecte en diferentes áreas de su vida. En este post te explicaremos qué es la memoria funcional y su relación con el TDAH.
¿Qué es la memoria funcional?
El TDAH se caracteriza por la incapacidad de controlar la atención. Ahora bien, la memoria funcional o de trabajo es aquella que permite a las personas retener, recordar y procesar información a corto plazo. Es un proceso complejo que tiene lugar en la corteza frontal del cerebro.
Gracias a la memoria de trabajo, una persona puede retener una información, o varias, en su mente mientras la aplica simultáneamente a una tarea o problema.
Las personas con una gran capacidad de memoria funcional son excelentes en tareas como el cálculo mental o la navegación. Cuando conducen a un lugar nuevo, pueden retener una dirección en sus cabezas mientras visualizan simultáneamente el siguiente giro. En comparación con quienes tienen poca memoria funcional, estas personas tienen ventajas en muchas áreas, incluida la lectura, la toma de notas, la planificación y el seguimiento de instrucciones.
¿Qué pasa con los niños?
Los niños que tienen déficit de atención pueden experimentar problemas con la memoria de trabajo. Esta función ejecutiva tiene un papel importante en la forma en que se procesa, se usa y se recuerda la información cotidianamente.
Si bien la memoria a largo plazo permanece aun cuando no se piense en su contenido, la memoria funcional es un proceso activo. Podemos referirnos a ella como un cuaderno para anotar y procesar toda la información necesaria en cierto momento.
Las dificultades con la memoria funcional ocasionan que los niños con TDAH sean desorganizados y con poca atención. Esto significa que tienen que trabajar activamente para mantener la concentración y organización.
Manifestaciones directamente en el TDAH
Uno de los retos para los niños con TDAH es la dificultad para seguir instrucciones. En ocasiones pueden parecer desafiantes o desmotivados, lo que suele interpretarse como mal comportamiento y ocasionar problemas con los padres o maestros.
Los niños suelen minimizar el esfuerzo puesto en cosas sin frutos positivos. A esto se suma la desmotivación causada por las críticas, así que es fácil que decidan no invertir más energía en continuar con las tareas que se les encargaron.
Criterios de diagnóstico del TDAH
El TDAH se considera un factor de riesgo para conductas antisociales o problemas legales. Esto se puede prevenir con un tratamiento de deficit de atencion adecuado. Algunos criterios para el diagnóstico de TDAH son:
- Falta de atención a los detalles.
- Dificultades para mantener la atención en tareas y para seguir instrucciones.
- Distracción fácil.
- Descuido de actividades diarias.
- Correr o saltar en exceso cuando no es necesario hacerlo.
- Hablar en exceso.
- Interrupciones continuas en las labores de otros.
- Actúa como si tuviera un motor para andar en marcha.
- Abandono innecesario del asiento durante las clases.
- Dificultades para conservar la tranquilidad.
Cabe destacar que las niñas con TDAH muestran menos agresividad y presentan pocos rasgos de trastornos de conducta. Asimismo, son más propensas a sufrir trastornos de ansiedad. Sin embargo, estas diferencias de género tienden a desaparecer en la pubertad.
Si tu hijo lucha con TDAH, un especialista puede ayudarlo a descubrir estrategias para abordar sus áreas de dificultad. Un tratamiento adecuado debe incluir atención psicológica y médica de acuerdo a cada individuo. Se tomará en cuenta a los padres, así como al psiquiatra, pediatra o neuropediatra correspondiente.