Descubre que es la higiene del sueño y como ayuda a la salud

Pasamos dormidos la tercera parte de nuestra vida, es decir, aproximadamente entre 20 y 25 años. ¿Te imaginas la importancia que tiene dormir?

 

Sobre el sueño…

Dormir es una actividad esencial para el ser humano, pues gracias a él renovamos nuestras energías, mejoramos nuestra salud física y es clave para nuestro bienestar emocional y mental.

Pero no solo se trata de dormir, sino de tener un sueño reparador. Por eso es fundamental tener una buena higiene del sueño, la cual consiste en un conjunto de hábitos tendientes a elevar y asegurar la calidad del sueño.

La clínica del sueño es una rama de la medicina que se encarga tanto de prevenir como de atender los problemas relacionados con el descanso nocturno.

 

Higiene del sueño

A continuación, te brindamos algunas recomendaciones que te permitirán crear buenos hábitos de sueño.

1. Procura el ambiente idóneo

No basta con tener una cama donde recostarse, lo ideal sería que contemos con una habitación o un espacio tranquilo -libre de ruidos-, que la temperatura sea agradable y que se pueda prescindir de la luz en el momento de dormir.

Es altamente recomendable hacerse con un buen colchón (que no esté demasiado rígido, pero tampoco blando, sino que abrace nuestro cuerpo), y escoger la almohada correcta (que no se hunda nuestra cabeza ni se vaya hacia atrás) es crucial para lograr descansar.

2. Crea una rutina

Tener una rutina va de la mano con la administración del tiempo, y se refiere a fijarnos un horario para dormir, es decir, para recostarnos y levantarnos de la cama.

Se recomienda cumplir con un período de seis a ocho horas diarias de sueño. Asimismo, las investigaciones más recientes confirman el efecto reparador de tomar una siesta durante el día, eso sí, que no exceda de 30 minutos.

También es aconsejable establecer una secuencia de actividades que nos prepare mentalmente para dormir, como puede ser: lavarse los dientes, ponernos el pijama…

3. Dedícate exclusivamente a dormir

Suena obvio este punto, pero en la práctica no lo es del todo. Hoy en día, el uso excesivo de los dispositivos electrónicos (celulares, tabletas, computadoras) resulta contraproducente para conciliar el sueño. Particularmente, por la clase de luz que emiten sus pantallas que evita la producción de melatonina -hormona que induce el sueño-; por lo que sería conveniente que apagues dichos aparatos y te dediques a dormir.

Evita emplear tu cama para otras actividades distintas a dormir: ver televisión, comer, hacer tareas, etcétera.

Si ha pasado más de media hora desde que te acostaste y no logras dormirte, es mejor que te levantes y no regreses a tu dormitorio hasta que tengas sueño.

 

Beneficios de dormir bien

1. Se reflejará en tu rendimiento intelectual

Un buen descanso mejora la concentración, aumenta la capacidad de retención o memoria, estimula el pensamiento y la creatividad, nos mantenemos atentos a los estímulos del ambiente,…

2. Aumenta el buen humor

Despertar de buen humor es otra consecuencia de dormir bien; durante el día, nos sentiremos con más energía, estaremos menos irritables, seremos más tolerantes a la frustración y nuestros niveles de estrés se reducirán.

3. Nos mantiene jóvenes

Mientras dormimos, en nuestro cuerpo se activan los mecanismos de reparación de los tejidos, incluida la piel, favoreciendo la desaparición de las arrugas.

4. Previene problemas cardiovasculares

Enfermedades como la arterioesclerosis y el infarto al miocardio reducen su riesgo de aparición.

5. Ayuda a bajar de peso

Dormir contribuye a regular el metabolismo y con ello a quemar más grasa. Asimismo, los niveles hormonales se mantienen estables y esto te ayudará a controlar tu apetito.

¡Comienza a practicar una buena higiene del sueño y mantente saludable! Sé perseverante y sigue nuestros consejos.

 

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5 malos hábitos que causan ansiedad y su tratamiento

La llegada de la cuarentena a raíz de la pandemia y la posterior instauración de la “nueva normalidad” han venido a cambiar nuestros hábitos o rutinas diarias. Específicamente, estamos proclives a desarrollar hábitos que pueden afectar nuestra salud, particularmente, nuestro bienestar mental.

Por tanto, consideramos conveniente que conozcas el binomio ansiedad y tratamiento y, para ello, te compartiremos algunas de las posibles situaciones que te pueden estar causando síntomas de ansiedad y su posible prevención.

 

Hábitos más comunes en la nueva normalidad causantes de ansiedad y depresión

1. Reducción de la actividad física

La nueva normalidad implica un regreso paulatino a las actividades, por lo cual vemos limitada nuestra actividad física y, con ello, disminuyen los niveles de endorfinas en el cuerpo que nos ayudan a reducir la ansiedad.

Sin embargo, podemos ejercitarnos dentro de casa y así seguir produciendo dichas hormonas que colaboran a nuestro bienestar emocional. Practica yoga, baila o levanta pesas; para estas actividades no se requiere de gran espacio.

 

2. Disminución del contacto social

Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, por tanto, es de esperar que, si permanecemos aislados unos de otros por largos períodos de tiempo, nuestra salud mental esté en riesgo.

Démosle buen uso a las redes sociales y usémoslas para verdaderamente comunicarnos con nuestros seres queridos. Compartamos nuestros pensamientos y emociones, platicárselos a alguien más es de gran ayuda; hagámoslo con frecuencia y espontaneidad.

 

3. Manejo inadecuado del tiempo

El confinamiento en casa y, con ello, el traslado al hogar de las actividades que usualmente hacíamos en el exterior nos han traído como consecuencia un desajuste en nuestra rutina diaria.

Antes contábamos con horarios establecidos para asistir a clases o a nuestro centro de trabajo y, por tanto, también nuestras actividades estaban planeadas durante el día. Ahora, al permanecer todo el día en casa, podemos tener dificultades para organizarnos y corremos el riesgo de procrastinar o, por el contrario, mantenernos absortos en nuestros pendientes y descuidar nuestros horarios de comida y de sueño.

 

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El manejo inadecuado del tiempo puede producirnos situaciones de estrés que a la larga son generadores de ansiedad y hasta depresión. Entonces, lo mejor para tu salud será tomar cartas en el asunto. Te recomendamos establecer un cronograma de actividades y que procures cumplirlo al pie de la letra para que puedas asignarle un tiempo adecuado a cada una de tus tareas.

 

4. Preocupación excesiva por la salud

El miedo a contraer el coronavirus y enfermarnos mina nuestra calidad de vida; pues el extremar las precauciones y llenar nuestra mente con pensamientos obsesivos respecto a la salud propia y la de los nuestros nos invalida para continuar con nuestra vida normal. Lo mejor será recurrir a técnicas de relajación y a la meditación para controlar la ansiedad.

5. Sobrecarga de información

Actualmente, los medios de comunicación se han encargado de dar una amplia cobertura a la covid-19. Datos acerca de la propagación del virus como la cifra de contagiados y el número de muertos en el mundo son frecuentemente mencionadas en la radio y la televisión, o bien, noticias relacionadas plagan las portadas de los diarios nacionales e internacionales.

Si bien estar informados es necesario para tomar medidas de precaución, el estar constantemente pendientes de los últimos acontecimientos puede ocasionar que nuestra mente se encuentre en un estado de alerta continuo, el cual es uno de los principales síntomas de ansiedad. Por eso, te aconsejamos que reduzcas el tiempo que pasas en las redes sociales y te informes solo en fuentes confiables.

Intenta deshacerte de estos malos hábitos y recuerda acudir con un especialista si presentas síntomas de ansiedad o depresión.

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