Activar la flexibilidad cognitiva en los niños

22 Mar, 2023

Activar la flexibilidad cognitiva en los niños

Activar la flexibilidad cognitiva en los niños

Es muy común que durante la crianza de tu hijo con TDAH busques la forma de ayudarlo a manejar sus emociones, mejorar su memoria y fortalecer sus habilidades sociales. Una buena manera de apoyarlo a adaptarse ante nuevos entornos para que pueda tomar mejores decisiones y favorecer su enfoque, es a través del desarrollo de la flexibilidad cognitiva.

¿Qué es la flexibilidad cognitiva?

Esta habilidad contribuye a saber tomar decisiones en situaciones inesperadas. Nos ayuda a manejar en nuestra mente una serie de alternativas y seleccionar la más adecuada o la que nos parece más sensata en ese momento.

¿Te interesa saber más sobre cómo desarrollarla con tu pequeño? Conoce algunos de estos ejercicios que te pueden ser de mucha utilidad para apoyarlo en su crecimiento.

1. Juegos de adivinanzas: Es muy usual que a los chicos les encante este tipo de actividad y en México contamos con una larga lista de divertidas y retadoras adivinanzas que han sido parte de la cultura popular. ¡Opciones te sobrarán!

Además, con este desafío puedes reforzar su memoria a través de incitar a la curiosidad natural con la que cuenta. Llévalo por el camino de descartar posibilidades o pistas, y lo principal, hazlo razonar las características brindadas para llegar a una respuesta correcta.

2. Leer historias: Los cuentos son herramientas útiles para demostrar escenarios variados donde los personajes principales deben tomar decisiones que pueden ser un espejo de situaciones de la vida cotidiana.

Algunos de ellos se crearon enfocados en los pensamientos flexibles, un ejemplo que podrías usar es el de La rama y la flor, del cual hay versiones escritas o videos narrados en la web. Escuchen la historia y después, juntos traten de adaptarla a situaciones de su escuela o amigos, y descubran en equipo qué soluciones podrían tener a los problemas planteados.

Aquí un buen tip es reforzar la participación con incentivos y recompensas. Puedes hacerlo por medio de anotar los avances que realiza, brindarle un postre por completar acciones, empezar una nueva lectura o realizar alguna de sus actividades favoritas.

3. Juego de las sillas: Una tarea que a muchos nos enseñaron en las fiestas desde pequeños fue a jugar mientras la música sonaba y girar en torno a una cantidad de sillas menor a los participantes. En el momento en el que la canción paraba, debías apurarte a elegir un asiento antes que los demás.

¡También la puedes hacer con tu hijo! Es un gran ejemplo de la toma de decisiones rápida, incluso debe poner mucha atención a lo que hacen los demás y concentrarse en la tarea. Y un plus muy bueno es que socializa al mismo tiempo que se divierte y aprende a estar abierto a nuevas ideas en su entorno.

4. Jenga: Seguramente, ubicas muy bien al Jenga o probablemente ya lo hayan jugado con anterioridad debido a su gran popularidad entre los pequeños. Lo que no sabías es que a través de este maravilloso juego, tu hijo puede desarrollar habilidades del pensamiento flexible, así como el control de sus impulsos.

Algunas otras recomendaciones van ligadas con la estrategia y las actividades silenciosas. El ajedrez, los rompecabezas o el cubo Rubik son grandes opciones para resolver problemas a su tiempo y con calma.

Eso sí, no olvides practicar la empatía con tu hijo. Ten paciencia, crea conexiones que le permitan sentirse cómodo ante sus emociones para que pueda calmarse y realizar más actividades contigo.

¿Qué nuevos ejercicios integrarás a la rutina de tu pequeño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad? Aprovecha los recursos que te proporcionamos para apoyarlo en la mejora de sus habilidades en su desempeño escolar y familiar.

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