5 actividades eficaces para la estimulación temprana

Muchos padres suelen preguntarse cómo ayudar a su pequeño a que alcance su potencial en el ámbito físico y cognitivo. Investigaciones han dado como veraz la hipótesis de que los niños con suficiente estimulación temprana, durante los primeros meses y años de su vida, alcanzan un desarrollo más alto en sus aptitudes físicas, sociales e intelectuales.

 

 

Estimulación infantil según la edad

 

 

La interacción de los hijos con sus padres, familiares y amigos permite que desarrolle su ambiente social y afectivo. A continuación te brindamos algunas ideas que puedes realizar:

 

1.- Recién nacido. Te recomendamos cantarle, mantener un constante contacto visual, hablarle de manera suave y calmada. Puedes ayudarle a que sus manitas comiencen a palpar algunos objetos inofensivos. Sumamente importante es el contacto físico fraternal, abrazarlo y acariciarlo.

 

2.- De uno a tres meses. Puedes empezar con ejercicios motores que le ayuden a identificar su cuerpo. Algunos podrían ser entrelazar las manos y sus deditos o hacerle leves cosquillas ocasionales.

 

 

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Más adelante, podrás hacerle ejercicios para coordinar su cuerpo como aprender a sostener sus juguetes favoritos. Estos juguetes estimularán mucho su cerebro. A este respecto, una precaución importante es considerar el consejo del especialista en desarrollo infantil, David Elkind. Él menciona que “los juguetes deben estimular la imaginación del niño de manera positiva, no negativa”.

 

Finalmente, queda la emisión de ruidos y balbuceos. Repetir sonidos de forma amigable motivará a que siga emitiendo sonidos que con el tiempo se convertirán en palabras.

 

3.- De cuatro a seis meses. Empieza la autonomía y quieren moverse por sí solos. Un ejercicio que da buen resultado es poner al infante boca abajo en su cuna. De esta manera, lo incentivas para que pueda voltearse hacia arriba. Además, el pequeño empezará a tomar y tirar objetos. Puedes aprovechar esta etapa para enseñarle a gatear y a sostenerse erguido.

 

4.- De seis a doce meses. En este periodo se sienten de manera significativa los cambios en tu hijo, pues empieza a querer tocar, caminar y pronunciar sus primeras palabras. Platica con el niño y pide que te responda, esta interacción logra que su cerebro empiece a entender el concepto conversacional.

 

Crea un entorno donde lo hagas caminar hacia otras personas. Su círculo de gateo fomenta que se entretenga, fortalezca su columna y sea amigable con el ambiente a su alrededor.

 

 

Estimulación infantil según la edad

 

 

5.- A partir de un año en adelante. Es bueno enfocarte en estimular los campos de motricidad, lenguaje y social. He aquí algunas sugerencias prácticas para lograrlo:

 

  • Motricidad: Realiza ejercicios sencillos para que su cuerpo se desarrolle adecuadamente. Por mencionar uno, cuando le leas un cuento, permite que agarre las hojas, las pase con sus manos  señale algunos objetos del cuento. Si aún gatea, puedes ponerle metas de hasta dónde llegar y poco a poco aumentar la distancia.
  • Lenguaje: Háblale por su nombre y usa los nombres de los demás miembros de la familia. Menciónale los nombres de las comidas, las frutas y los objetos que va observando en su entorno. Advertencia, no uses “lenguaje de bebé”, es decir, no emitas los mismos sonidos graciosos que el niño pronuncia. Eliane Regina Carrasco, especialista brasileña del lenguaje, mencionó que los padres que repiten la pronunciación equivocada del niño, “refuerzan un patrón desviado de lo normal”. Esto puede causar, a la larga, problemas del habla en el menor.
  •  Social: Acostumbra al pequeño a estar con otras personas y, dentro de lo posible, que siga las reglas básicas de la sociedad. Enséñale a decir “hola”, “adiós”, “por favor”, “gracias”, etc. Procura que aprenda a expresar lo que siente.

 

Céntrate en ayudar y estimular, de esta manera todos estos ejercicios serán placenteros para él mientras te facilitan el trabajo.

 

Importancia de la estimulación temprana en el desarrollo de las habilidades infantiles

Desde que están en el vientre de su madre, los bebés exploran todo su entorno, y es que ellos son como esponjitas que absorben todo a su alrededor, listos a aprender cada día cosas nuevas. Por lo que es importante que desde su edad temprana  estimules todo su potencial con la finalidad de que en un futuro sean personas felices y plenas.

 

Y es aquí donde los padres jugáis un papel importante, ya que la estimulación temprana va a permitir un óptimo desarrollo del cerebro del bebé, potenciando así sus funciones cerebrales en todos los aspectos, cognitivo, físico, emocional, social y motor, puesto que esta estimulación es el conjunto de medios, técnicas y actividades que el bebé debe recibir.

 

Aspectos que debes tener en cuenta

A diario, y dependiendo de la cantidad de los estímulos y la frecuencia de estos, será el desarrollo cerebral, ya que las habilidades y capacidades no son algo que surja con el tiempo. Si el bebé recibe estímulos pobres o de forma inconstante, su cerebro no va a desarrollar adecuadamente sus capacidades, lo que va a ponerle en desventaja con el desarrollo de otros bebés de su edad. Pero si, por lo contrario, los estímulos son abundantes, con frecuencia y de calidad, tu bebé desarrollará distintas funciones cerebrales.

 

Desde el momento en que nace y hasta los 6 años, es la edad perfecta para desarrollar al máximo sus capacidades. No obstante, es importante que sepas que el desarrollo de cada bebé es diferente y que el objetivo de la estimulación no es acelerar su desarrollo sino motivarlo, lo que fortalecerá su autoestima, iniciativa y aprendizaje. Esto te asegura que la estimulación recibida por el niño en sus primeros años se convierte en un pilar fundamental para su desarrollo a futuro. Pero veamos cómo debe ser esta estimulación para que beneficie en gran manera a tu bebé.

 

¿Cómo estimular a un bebé adecuadamente?

Como el cerebro en esta etapa infantil tiene mayor plasticidad, es el momento perfecto para que se establezcan conexiones entre las neuronas de forma fácil rápida y eficaz. Las actividades deben estar enfocadas a su fortalecimiento emocional y motriz, entre otros.

 

¿Cómo estimular a un bebé adecuadamente?

 

Estas son algunas características

1. La estimulación que le brindes al niño debe ser de manera integral para que fortalezca la formación de todas sus habilidades y no solo centrarse en una parte.

2. Organizar actividades que permitan desarrollarse al niño en todas sus áreas.

 

Actividades como:

  • Masajes y estímulos sensoriales, las cuales están enfocadas en fortalecer el vínculo emocional del pequeño.
  • Actividades de motricidad, las cuales se basan en ejercicios. Debes realizarlas con mucho cuidado y en un momento en que el bebé se encuentre descansado y atento. Estas actividades también deben realizarse dependiendo de la edad del niño.
  • Actividades sociales, en las que deberás colocar al bebé frente a un espejo para que empiece a reconocerse. Hazle señales con las manos de su cuerpo y ríe con él, esto estimulará su autoconocimiento corporal.
  • Actividades de lenguaje, como hablarle claro y con un tono dulce, de manera que pueda entender todo lo que le dices.

 

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3. Descubrir el alcance del potencial del niño, lo que permite explotar al máximo el potencial en sus habilidades.

4. Muy importante es estar alerta para prevenir un posible déficit del desarrollo del niño.

 

La estimulación en la etapa infantil es algo que no se puede dejar para más tarde, debes empezarla desde que el bebé está en el vientre y reforzarla cuando nace, ya que os permitirá a los padres detectar a tiempo alguna enfermedad que pueda estar padeciendo vuestro pequeño.

Áreas de trabajo de la estimulación temprana

La estimulación temprana es una actividad que busca promover el desarrollo psicomotor y cognitivo de los niños mediante ejercicios y objetos idóneos que favorezcan su pleno crecimiento y, en el futuro, el fácil aprendizaje. Esto se logra de una manera divertida tanto para tus hijos como para ti.

 

Esta atención y vigilancia temprana de tu bebé posibilitan el máximo aprovechamiento de sus capacidades tanto físicas como mentales y puedes empezar a practicarla con él desde los 0 meses hasta, aproximadamente, los 6 años de edad. Tiempo en el que se consolidan las bases de la estructura de su pensamiento y su personalidad.

 

Es en estos primeros años de vida y mediante esta atención temprana que podemos visibilizar y actuar rápidamente si se llegan a presentar problemáticas como déficit de atención, dislexia e hiperactividad, entre otras. También es el momento perfecto para fomentar el buen aprendizaje y generar en los niños la autoestima.

 

Mientras los pequeños van adquiriendo una serie de habilidades que les permiten ganar autonomía e independencia, destrezas sensoriales, del lenguaje y, por supuesto, cognitivas y psicomotoras, tú puedes ir conociendo a aquella personita y estrechando los lazos de esta maravillosa y creciente relación.

 

Lo que debes estimular en tu bebé y sus beneficios

 

 

  • Motricidad fina dirigida a los músculos de la cara, los pies y las manos. Tu bebé tendrá el autoconocimiento de estas partes de su cuerpo, en las cuales irá ganando fuerza y experimentando la sensación de tocar, palpar y chupar objetos. Posteriormente, irá abriendo y cerrando sus manitas y sujetando algunas cosas.
  • Motricidad gruesa, enfocada a los músculos de las piernas, los brazos, el abdomen y la espalda. Le servirá para ir adquiriendo la fuerza y el equilibrio que su cuerpo necesita. Con el transcurrir de los días y los meses, tu hijo deseará levantarse, gatear y caminar.
  • Cognición orientada al pensamiento, razonamiento y entendimiento del mundo que lo rodea, a partir de su propia percepción. Aunque antes de llegar al mundo ya percibe un entorno, esta estimulación busca que el pequeño lo comprenda, a través de nuestras manos u objetos, con los cuales puede interactuar, curiosear y experimentar ciertos reflejos.
  • Lenguaje destinado a la utilización de la lengua materna. En principio, el llanto y algunos movimientos serán su forma de expresarse. Que le hables directamente y consolarlo con cariño irán despertando en él las ganas de imitar los sonidos a través de balbuceos.
  • Desarrollo socio-afectivo encaminado a los sentimientos y la forma como se integra e interactúa con los demás. Tu bebé se sentirá seguro y cómodo principalmente con su madre, por lo que llorará o sonreirá con distintas personas u objetos dependiendo de qué tanta empatía sienta por ellos.

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¿Cuándo empezar?

 

Desde los primeros meses de vida, el niño debe recibir atención temprana de tu parte. En esta etapa, el cariño y el amor que le brindes, la alimentación, el cuidado, la higiene personal y unos pocos ejercicios serán suficientes para iniciar este proceso de desarrollo.

 

Para cada etapa de su crecimiento, hay una serie de ejercicios que debes practicar con él para llevar a cabo esta hermosa labor de una manera eficiente y comprometida con un sano y óptimo desarrollo. Es por eso que te aconsejamos consultar con un experto en salud correspondiente, antes de iniciar la rutina dirigida a la edad de tu niño.

 

Esperamos que esta información te sea de gran utilidad y motivación para que pongas manos a la obra en este proceso que, sin lugar a dudas, es clave en el desarrollo de tu hijo, en sus diferentes aspectos.

 

 

Métodos de estimulación temprana ¿son efectivos?

Existe un proceso natural entre madre e hijo que inicia en la concepción. Al nacer, ella lo toma en sus brazos, lo desliza a su pecho y empieza a desarrollar una estimulación temprana en su bebé.

 

Este es un buen comienzo, pero es importante continuar satisfaciendo las necesidades inmediatas que tendrá el pequeño recién nacido, ya que de eso dependerá su desarrollo productivo en la sociedad.

 

Estimulación temprana: qué es y cómo funciona

 

Consiste en interactuar con el bebé desde el vientre, creando así vínculos afectivos y emocionales con su exterior. Hacer eso fortalece desde la infancia su sistema físico, emocional e intelectual.

 

Según la Doctora Constanza Segura Otálora, del programa Children´s Sport, lo más importante durante los primeros años de vida del infante es proporcionarle estímulos y apoyos que ayuden a la maduración de sus sentidos.

 

Por ello si buscas que tu hijo desarrolle habilidades principales, la estimulación te ayudará centrándose en potenciar las destrezas  motrices al vez de completar las demás áreas que apoyan su desarrollo mental y socioemocional.

 

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Cinco métodos prácticos y funcionales

 

Es evidente que en el desarrollo del niño hay etapas específicas en las que puede aprender mejor, por ello la estimulación temprana puede valerse de los siguientes medios:

 

1. Estimulación motriz

Ayuda a coordinar sus músculos con los sentidos visual y auditivo, además le brinda al bebé la posibilidad de que pueda mover mejor su cuerpo. Puede emplearse el uso de instrumentos musicales, música para bailar o algún ejercicio sencillo.

 

2. Estimulación del lenguaje

Ayuda a que comprenda mejor lo que se habla a su alrededor. Por ejemplo, al leerle un cuento el niño entiende de mejor manera lo que escucha y a su vez desarrolla su habla. Se puede utilizar canciones, fotos, marionetas o hasta su teléfono inteligente con la debida supervisión.

 

3. Estimulación cognitiva

Tiene como objetivo potenciar la capacidad de razonar de su bebé. Por eso, todos los métodos que se empleen deben buscar hacer al niño pensar y moverlo a expresarse. Con un pequeño de hasta ocho años,  puedes implementar preguntas sencillas. Por ejemplo, se le puede pedir que mencione dónde están y el nombre de las partes de su cuerpo. Ya con un niño más grande sería compartir datos curiosos.

 

4. Estimulación social

Se basa en brindarle la guía para que él niño aprenda a distinguir cuándo es bueno el apoyo de otras personas y cómo manejar los problemas. Enséñele a compartir sus juguetes con otros niños, ser generoso en fiestas con sus amiguitos, primos y demás familiares, así como a recoger sus juguetes cuando termine de jugar.

 

5. Estimulación de desarrollo personal

Se enfoca en fortalecer aspectos básicos, como ser independiente frente a situaciones comunes. Se le motiva a decidir dónde quiere estar y por qué, a que exprese lo que siente y,  sobre todo, lo que necesita.

 

Algunos bebés necesitan más tiempo que otros pues sus patrones de desarrollo son distintos. Actualmente hay centros de estimulación temprana enfocados en ayudar a desarrollar lo antes mencionado.

 

 

Cinco métodos prácticos y funcionales

 

 

¿Son estos métodos efectivos?

 

Quizás se pregunte qué tan efectivos son estos métodos. Estudios demuestran que todos los niños tienen un 95 % de habilidades básicas, un 50 % en habilidades avanzadas y, en su mayoría, un 10 % en habilidad superior.

 

Lo antes dicho deja claro que solo se requiere de hacer que el potencial del infante se desarrolle a través de las técnicas que se han mencionado y otras más que existen.

 

En conclusión, las técnicas de estimulación en los infantes mejoran día a día. Así que debemos aprovechar todos los medios para impulsar las habilidades del niño y fomentar su desarrollo personal.

 

 

Estimulación o atención temprana: ¿Qué es y para qué sirve?

Cada vez más, las neurociencias nos revelan misterios de nuestro cerebro hasta ahora desconocidos. Por ejemplo, actualmente se sabe que las neuronas de los bebés, adecuadamente estimuladas, pueden establecer hasta mil conexiones nuevas por segundo.

 

Mucha gente piensa que se debería dejar que los niños se desarrollen a su propio ritmo; sin embargo, estas teorías ya son viejas en comparación con los avances en las investigaciones del cerebro infantil. La estimulación temprana en bebés y niños pequeños los ayuda a aumentar su bienestar físico y emocional.

 

Qué es la estimulación o atención temprana

 

La definición es simple: realizar actividades con el bebé que despierten sus sentidos. El objetivo es actuar sobre su desarrollo neurológico para mejorar sus capacidades y alcanzar más rápidamente los distintos hitos. El motivo de realizar cuanto antes esta estimulación, es decir en la forma más temprana posible, es aprovechar la plasticidad del cerebro infantil, preparándolo para un mejor rendimiento y productividad en la edad adulta.

 

 

Es sabido que las habilidades y capacidades que se adquieren durante los primeros cuatro años de vida tienen una enorme influencia en todo el desarrollo posterior de la vida humana. Debemos diferenciar la estimulación o atención temprana de la intervención temprana, que está dirigida a niños con factores de riesgo para prevenir o minimizar las consecuencias de dichos factores. Los factores de riesgo retrasan el rendimiento psíquico y motriz y son provocados por distintas circunstancias, como enfermedades, bajo peso al nacer, pobreza u otras condiciones.

 

En niños nacidos en condiciones normales, la atención temprana consiste en un conjunto de actividades que trabajan las distintas áreas del desarrollo, adecuadas a cada edad desde el nacimiento hasta los seis años de edad.

 

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¿Para qué sirven estas técnicas?

En líneas generales, como lo decíamos anteriormente, estas técnicas de atención e interacción sirven para despertar y desarrollar las capacidades del bebé y así prepararlo para un mejor rendimiento y productividad en las etapas siguientes de la vida.

 

Sin embargo, las prácticas de estimulación en cada una de las edades tienen sus propios objetivos. Por ejemplo, desde los 0 a 9 meses los ejercicios están dedicados a fortalecer la motricidad, los sentidos, el lenguaje y la cognición, a través de los siguientes medios.

 

  • Masajes, abrazos, respiración profunda: favorecen la autoestima y reducen la ansiedad.
  • Escuchar música: activa cuerpo y mente.
  • Hablar con el bebé: favorece una relación saludable, desarrolla los sentidos de la vista y el oído, acelera el aprendizaje de la lengua materna e incluso otros idiomas.
  • Juegos de repetición: mejoran las habilidades sociales y la preparación para los años escolares.

 

Recomendaciones a tener en cuenta

 

Como padres y madres, naturalmente jugamos con nuestros bebés y realizamos actividades de estimulación precoz de manera intuitiva. Sin embargo la continuidad de estas actividades puede verse afectada por las tensiones y el estrés a los que nos somete la vida moderna. Más de una vez nos sentiremos cansados e irritados y sin ganas de jugar… ¿Es tu caso? Toma en cuenta estas recomendaciones.

 

  • El entorno tiene gran importancia en la estimulación: para los bebés todo es nuevo y maravilloso.
  • Procura interactuar con el bebé en diferentes momentos. Mejor que simplemente dejar un juguete a su alcance, es hacer que cobre vida con tu voz y movimientos.
  • Aprovecha los momentos en los que el bebé está atento a lo que lo rodea, pues es un tiempo limitado.
  • Los bebés y niños disfrutan las repeticiones, porque esto les permite aprender y participar más activamente, pero debes evitar el aburrimiento. Cambia los juguetes y los métodos cada cierto tiempo.
  • Despierta su sed de conocimientos estimulando su curiosidad y brindándole oportunidades de experimentar con sus sentidos.

 

¿El objetivo final de todos estos esfuerzos? ¡Un niño y una familia más felices!

Conozca las ventajas de la estimulación temprana en los niños

Apoyar el desarrollo de nuestros niños no es tarea del todo complicada, lo único que se requiere es amor y constancia para darle a su hijo las mejores herramientas que le permitirán crecer e interactuar de la mejor manera con su entorno y con sí mismo. Así que preste atención, le explicaremos de qué se trata y cómo llevarla a cabo con su hijo.

Fortalecer el desarrollo psicomotor, emocional, físico e intelectual del bebé; eso es lo que permite la estimulación temprana, la cual se puede llevar a cabo desde el vientre, con el fin de crear vínculos emocionales y respuestas acertadas a los estímulos del exterior.

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La estimulación temprana se conoce como el conjunto de métodos y formas de interactuar con el bebé desde el vientre materno, con el fin de desarrollar y potencializar por medio de juegos, masajes, ejercicios, actividades y recursos sonoros y visuales, sus capacidades emocionales, cognitivas y físicas.

¿Cómo ejecutar la estimulación temprana?

Puntos a tener en cuenta:

  • Lo más importante antes de ejecutar una rutina de estimulación temprana con su hijo, es tener en cuenta que no hay que sobresaturarlo, no lo recargue de información, porque la respuesta que recibirá de él será frustración y estrés, y es lo que menos queremos fomentarle.
  • Hay que tener en cuenta que la estimulación se puede hacer desde el vientre materno, hasta los 6 o 7 años de edad. Este es el promedio de edad en el que se lleva a cabo el desarrollo emocional, social y de personalidad del niño.
  • Aunque haya aspectos y áreas catalogadas de prioridad, siempre será necesario trabajar todas las áreas con igual constancia.
  • No hay un tiempo determinado en el que se verán los resultados reflejados o en el que se vea alcanzado el objetivo inicial. Las bases de la estimulación temprana radican en la paciencia y la continuidad de las actividades que se realicen con el bebé.
  • Las actividades y los objetivos planteados para el niño deberán ir cambiando y evolucionando al ritmo del desarrollo. Nunca hay que presionar los resultados.
  • Cada bebé evoluciona a su ritmo y a su manera.
  • Las actividades de estimulación temprana ayudan considerablemente al desarrollo de los niños que presentan alguna dificultad cognitiva o motriz, sin embargo, los niños sanos pueden también llevarlas a cabo.

beneficios de estimulacion temprana

¿Qué se debe hacer?

El primer paso es la consolidación de un vínculo emocional y afectivo con el bebé, con ello se pueden observar mejor sus respuestas y la total disposición de realizar las actividades de la mejor manera, ya que lo asociará con momentos de diversión.

Las áreas que se deben trabajar son:

  • Motricidad gruesa y fina: hace referencia con el desarrollo motriz y la fortificación de los músculos, el equilibrio y la coordinación de ojos y manos.
  • Lenguaje: aquí se influye en la capacidad de comunicación del niño y con el niño, por medio de reconocimiento de gestos y movimientos, así como de acercamiento con su entorno.
  • Cognición: se trabaja la parte cognitiva e intelectual, es decir la capacidad de aprendizaje y el entendimiento de señales y respuesta de estímulos.
  • Desarrollo personal: se fortalece aspectos como la independencia del niño, durante actividades cotidianas.
  • Social: se le da al niño las bases para que pueda evolucionar e interactuar con su entorno.

Recuerde que la estimulación temprana es la base que constituye el desarrollo futuro del niño.

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Recuerde que, en los primeros años del niño, el cerebro está en total alerta, aprendiendo constantemente todo lo que su entorno le puede ofrecer, por ello le recomendamos llevar a cabo procesos de estimulación temprana de la mano de un profesional.

Si desea mayor información sobre las diferentes terapias que se pueden desarrollar con su hijo, comuníquese con nosotros.

En el Centro de Neurodesarrollo estamos para guiarlo.

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