5 malos hábitos que causan ansiedad y su tratamiento

La llegada de la cuarentena a raíz de la pandemia y la posterior instauración de la “nueva normalidad” han venido a cambiar nuestros hábitos o rutinas diarias. Específicamente, estamos proclives a desarrollar hábitos que pueden afectar nuestra salud, particularmente, nuestro bienestar mental.

Por tanto, consideramos conveniente que conozcas el binomio ansiedad y tratamiento y, para ello, te compartiremos algunas de las posibles situaciones que te pueden estar causando síntomas de ansiedad y su posible prevención.

 

Hábitos más comunes en la nueva normalidad causantes de ansiedad y depresión

1. Reducción de la actividad física

La nueva normalidad implica un regreso paulatino a las actividades, por lo cual vemos limitada nuestra actividad física y, con ello, disminuyen los niveles de endorfinas en el cuerpo que nos ayudan a reducir la ansiedad.

Sin embargo, podemos ejercitarnos dentro de casa y así seguir produciendo dichas hormonas que colaboran a nuestro bienestar emocional. Practica yoga, baila o levanta pesas; para estas actividades no se requiere de gran espacio.

 

2. Disminución del contacto social

Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, por tanto, es de esperar que, si permanecemos aislados unos de otros por largos períodos de tiempo, nuestra salud mental esté en riesgo.

Démosle buen uso a las redes sociales y usémoslas para verdaderamente comunicarnos con nuestros seres queridos. Compartamos nuestros pensamientos y emociones, platicárselos a alguien más es de gran ayuda; hagámoslo con frecuencia y espontaneidad.

 

3. Manejo inadecuado del tiempo

El confinamiento en casa y, con ello, el traslado al hogar de las actividades que usualmente hacíamos en el exterior nos han traído como consecuencia un desajuste en nuestra rutina diaria.

Antes contábamos con horarios establecidos para asistir a clases o a nuestro centro de trabajo y, por tanto, también nuestras actividades estaban planeadas durante el día. Ahora, al permanecer todo el día en casa, podemos tener dificultades para organizarnos y corremos el riesgo de procrastinar o, por el contrario, mantenernos absortos en nuestros pendientes y descuidar nuestros horarios de comida y de sueño.

 

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El manejo inadecuado del tiempo puede producirnos situaciones de estrés que a la larga son generadores de ansiedad y hasta depresión. Entonces, lo mejor para tu salud será tomar cartas en el asunto. Te recomendamos establecer un cronograma de actividades y que procures cumplirlo al pie de la letra para que puedas asignarle un tiempo adecuado a cada una de tus tareas.

 

4. Preocupación excesiva por la salud

El miedo a contraer el coronavirus y enfermarnos mina nuestra calidad de vida; pues el extremar las precauciones y llenar nuestra mente con pensamientos obsesivos respecto a la salud propia y la de los nuestros nos invalida para continuar con nuestra vida normal. Lo mejor será recurrir a técnicas de relajación y a la meditación para controlar la ansiedad.

5. Sobrecarga de información

Actualmente, los medios de comunicación se han encargado de dar una amplia cobertura a la covid-19. Datos acerca de la propagación del virus como la cifra de contagiados y el número de muertos en el mundo son frecuentemente mencionadas en la radio y la televisión, o bien, noticias relacionadas plagan las portadas de los diarios nacionales e internacionales.

Si bien estar informados es necesario para tomar medidas de precaución, el estar constantemente pendientes de los últimos acontecimientos puede ocasionar que nuestra mente se encuentre en un estado de alerta continuo, el cual es uno de los principales síntomas de ansiedad. Por eso, te aconsejamos que reduzcas el tiempo que pasas en las redes sociales y te informes solo en fuentes confiables.

Intenta deshacerte de estos malos hábitos y recuerda acudir con un especialista si presentas síntomas de ansiedad o depresión.

Ansiedad en tiempos de Coronavirus

La llegada del coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19) y la declaración de una pandemia mundial ha traído gran incertidumbre a nivel social y económico. Ante tal escenario, es un tema igual de preocupante que la salud mental de la población sufra los estragos del confinamiento prolongado. Te explicaremos cómo se manifiesta la ansiedad y qué puedes hacer para contrarrestarla.

Ansiedad y depresión son dos trastornos que lamentablemente se han vuelto muy comunes en los últimos años. Sin embargo, durante el confinamiento prolongado que exige la actual pandemia, las personas podrían presentar síntomas de ambas enfermedades o, en su defecto, si ya las padecen, podrían tener recaídas.

 

Cómo se manifiesta la ansiedad durante el confinamiento

Es importante señalar que el flujo constante de información y noticias al que tenemos acceso es uno de los principales causantes de angustia y ansiedad, ya que genera incertidumbre y el sentimiento de que la situación no mejorará.

Para entender cómo funciona la ansiedad, hay que entenderla primero como un mecanismo de adaptación que nos pone alertas ante situaciones inesperadas. En niveles normales, la ansiedad nos ayuda a mantenernos alerta y a tomar acción frente al suceso que debe enfrentarse.

El problema surge cuando esta preocupación se desborda y nos sobrepasa, provocándonos un estado de alerta constante que no es tan fácil de controlar. Es en estos casos cuando empiezan a surgir síntomas físicos como taquicardia, sensación de ahogo, miedo a la muerte, dolor en el pecho y temblores, entre otros.

Ahora, pensemos que en esta situación, el miedo al contagio propio y de nuestros seres queridos; la incertidumbre económica y laboral así como el distanciamiento social y el confinamiento prolongado son factores que irremediablemente influyen en nuestro estado mental. Por ello, debemos tomar medidas que nos ayuden a lidiar con las emociones ocasionadas por la pandemia.

 

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Medidas de cuidado para reducir la ansiedad durante el confinamiento

A continuación, te damos algunas sugerencias avaladas por la OMS que pueden ayudarte a lidiar con la ansiedad:

  1. Si bien es normal que nos preocupemos, la exposición extenuante a redes sociales e Internet puede mermar gravemente nuestra salud mental. Minimiza el tiempo que dedicas a leer o ver noticias; busca actualizaciones específicas en ciertos horarios e infórmate en medios oficiales.
  2. Cuando llevas demasiado tiempo en cuarentena o aislado, es muy importante mantener el contacto con tus seres queridos. Pese a que las autoridades sanitarias han limitado el contacto físico para controlar el brote, puedes comunicarte a través del correo electrónico, redes sociales, videoconferencias o teléfono.
  3. Llevar una rutina o crear una nueva es de gran ayuda para ser productivo y tener la mente ocupada.
  4. Dentro de tu rutina, incluye actividades que te relajen o te gusten.
  5. Haz ejercicio, procura dormir siempre a la misma hora y consume alimentos saludables.
  6. En caso de tener alguna afección de salud específica, asegúrate de tener acceso a los medicamentos que requieres.
  7. Si tienes niños en casa, permite que expresen sus sentimientos; también es un momento difícil para ellos. Ayúdalos con actividades creativas y mantén las rutinas familiares.
  8. Igualmente, si vives con un adulto mayor, infórmalo y apóyalo en sus necesidades. Ellos son una población en riesgo.

Te dejamos aquí un recurso adicional que podría ser de ayuda en esta pandemia Igualmente, puede serte de utilidad leer las consideraciones de la OMS en cuanto a salud mental.

Por último, recuerda que un buen aliciente para que tu mente esté tranquila es que, desde tu espacio, tomes medidas de precaución que te protejan a ti y a los tuyos.

 

¿Cómo tratar la ansiedad y depresión durante el confinamiento?

El inicio de esta década nos ha tomado por sorpresa. Día con día, los noticieros parecieran traernos una noticia peor que la anterior. Ello puede significar en múltiples casos que el alto grado de incertidumbre provoca ansiedad, estrés, depresión e intranquilidad. Sin embargo, a pesar de todo y con todo, ¡te ayudamos a que lo superes y mantengas el control! A continuación, cinco recomendaciones esenciales para tratar la ansiedad y la depresión durante la cuarentena.

 

Saldremos del coronavirus, mientras tanto haz lo siguiente

 

Organízate

Creemos que está de más decir que el aislamiento no es lo mismo que vacaciones. Debes mantenerte activo y constante. ¿Home office? Levántate a la misma hora de siempre y concentra el tiempo de trabajo de la misma forma que lo harías en la oficina. Busca un espacio cómodo y cronograma tus actividades. ¿Escuela en línea? Hazte un horario y dale suficiente tempo a todas tus tareas y compromisos. Pon un despertador y alarmas. Haz una rutina. Aprovecha la libertad de internet para aprender más, no para distraerte. No te atiborres demasiado, mejor sigue el segundo consejo.

 

Relájate y descansa

Sabemos que el mundo parece caerse a pedazos y eso es inquietante; sin embargo, es bueno hacer pausa y simplemente dejar de pensar en el coronavirus. Toma un momento para calmarte y simplemente recuperar tu tranquilidad. Para ello, te recomendamos dejar el celular un rato, apagar la TV y alejarte de tu computadora. Intenta leer ese libro que nunca terminaste, arma el rompecabezas empolvado que tienes arrumbado, haz un curso en línea de algo que siempre quisiste aprender o simplemente toma una siesta. ¡Hay un mundo de posibilidades!

 

Mantente en contacto

La tecnología es maravillosa y no deja de sorprendernos. La cuarentena nos aleja físicamente de amigos y familiares que apreciamos y con los que estamos acostumbrados a convivir. Las aplicaciones de videollamada son una excelente opción para compartir una buena charla sin sentirnos lejanos. Si no es posible, las llamadas telefónicas e incluso unas conversaciones vía mensaje son perfectos aliados. Aprovecha el tiempo, cuéntales a tus amigos qué te preocupa, cómo te sientes y… ¡presúmeles las nuevas actividades que ya realizas! Ten la seguridad de que eso los inspirará a ellos.

Cuida tu cuerpo

Toma mucha agua y come saludable, con tiempos bien definidos. Tal vez el aislamiento sea una buena excusa para empezar una dieta más rigurosa. ¡Consulta a tu nutriólogo! Los gimnasios están cerrados y pocas personas tienen aparatos de ejercicio en casa; sin embargo, hay un sinfín de material en internet para poder ejercitarte desde casa y con lo que tienes al alcance. El ejercicio es una excelente forma de quitar el estrés y un apoyo que tu cuerpo definitivamente agradecerá.

 

Considérate

Los consejos anteriores son pasos sencillos, que pueden cambiar tu panorama; sin embargo, no son recomendaciones clínicas. Este aislamiento mundial es algo que está absolutamente fuera de nuestras manos y enfrentamos un caso nunca antes visto. La realidad es abrumadora y cada caso es distinto. Lo más recomendable es tener la opinión profesional de un especialista, quien pueda dar un diagnóstico y ansiedad tratamiento conforme a tu particular situación de ansiedad.

 

Consejo extra: Filtra la información

El entorno es suficientemente apabullante, no necesitamos más. Mantenerse informado es importante, por supuesto; sin embargo, es primordial saber que la información que tenemos al alcance es objetiva y veraz. Las notas amarillistas, las cadenas y muchas publicaciones de redes sociales tienden a ser falsas. No esparzas rumores, encuentra fuentes confiables, provenientes de expertos en salud y las autoridades competentes.

Recuerda que las fuentes oficiales están actualizadas al momento y dan certeza de en qué punto estamos. Creemos que podremos salir de esta. Mientras tanto, alcancemos paz.

 

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Cómo manejar la ansiedad ocasionada por la cuarentena

En tiempos de crisis es completamente normal sentirse angustiado. Incluso, si padeces un trastorno de ansiedad generalizada (TAG), tus síntomas podrían intensificarse, por lo que es importante continuar con tu tratamiento.

La pandemia ocasionada por el COVID-19 y la cuarentena preventiva impuesta como estrategia para disminuir el número de contagios pueden generar estrés y aumentar la ansiedad tratamiento en la gente.

La angustia y el estrés pueden expresarse de las siguientes formas:

  • Miedo y preocupación por la salud propia y la de tus seres queridos.
  • Alteraciones del sueño o cambios en el patrón de alimentación.
  • Dificultad para concentrarte.
  • Empeoramiento en las afecciones de salud crónicas y de salud mental.
  • Aumento en el consumo de alcohol, tabaco u otras drogas.

Si bien cada persona reacciona diferente al encierro, es fundamental atender la ansiedad cuando se presente.

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Estrategias para manejar la ansiedad ocasionada por la cuarentena

Conozca los tratamientos para tratar la ansiedad

De acuerdo con la doctora Alejandra Armijo de la Clínica Dávila, una de las estrategias más efectivas para sobrellevar la cuarentena es continuar con la rutina diaria, al menos de lunes a viernes; es decir, establecer horarios para levantarse, trabajar y comer.

Estas son algunas formas de lidiar con el estrés, la inquietud y la preocupación durante la cuarentena:

1. Organiza tu rutina de trabajo 

Es cierto que en casa tienes más distractores, pero procura establecer un horario para trabajar y cúmplelo. Recuerda que el home office es trabajar desde casa, no trabajar a todas horas.

2. Mantén horarios fijos para tus comidas

Esto te ayudará a no caer en atracones, pues la ansiedad puede ocasionar que comas más de la cuenta, y no necesariamente por hambre.

3. Incorpora actividad física a tu día

Ya sea por la mañana o por la tarde, dedícale tiempo a algún ejercicio que te guste. No se trata de salir de la cuarentena con un súper cuerpo, sino de que esta actividad te ayude a tranquilizarte y despejar tu mente.

4. Establece un tiempo para tus momentos de descanso y haz lo que más te guste hacer (leer, cocinar, jugar o, incluso, recostarte en tu cama).

5. Sí, estar informado es importante, pero no caigas en excesos

Dedicar mucho tiempo a redes sociales y noticias que hablen de lo mismo puede ser contraproducente y muy molesto. De nuevo, establece un horario para informarte.

6. Comunícate con tu familia y amigos

Uno de los efectos más terribles que puede ocasionar el aislamiento es comenzar a perder contacto con la gente que quieres. Por ello, utiliza la tecnología a tu favor y platica con las personas en las que confíes sobre cómo te sientes y cómo se sienten ellos. Después de conversas sobre lo que están viviendo, cambien de tema; armen un club de lectura virtual o jueguen en línea.

7. Si la ansiedad persiste e interfiere gravemente con tus actividades diarias, contacta con un experto en salud mental. Seguro encontrarás a alguien que pueda atenderte en línea.

8. Ahora, si padeces alguna enfermedad mental, continúa con tu tratamiento y presta atención a tus síntomas, sobre todo si se agravan. Contacta a tu psiquiatra, psicólogo o especialista en salud mental para que te atienda.

9. Si tienes hijos, define los espacios para tus actividades como para las de ellos, pero no dejes de estar al pendiente de lo que hacen y cómo se sienten.

Por último, ten en cuenta que habrá días en los que no puedas seguir tu rutina al pie de la letra. No pasa nada; haz lo que puedas. No es necesario sobre exigirte. Este es un momento de crisis y harás lo que esté en tus manos para salir de él.

Conoce 10 señales rápidas que pueden ser indicios de ansiedad

La ansiedad es un estado de intranquilidad, desesperación o angustia ante un evento o situación. Si bien es normal experimentar cierto grado de ansiedad en algún punto de nuestra vida, ésta puede llegar a ser patológica y ocasionar problemas graves en nuestra salud física y mental.

¿Qué es el TAG?

Cuando hablamos de un Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), aludimos a la preocupación y ansiedad excesivas que genera cualquier acontecimiento sin que este tenga un motivo concreto que ocasione dicha preocupación. Es importante señalar que el miedo o la angustia son irracionales y desproporcionados; sin embargo, quien padece este trastorno no los percibe de tal forma.

Una persona con un trastorno de ansiedad está a la expectativa de que todo salga mal y no puede dejar de preocuparse por cada aspecto de su vida como la familia, la salud, la escuela o el trabajo.

El tratamiento para la ansiedad puede incluir psicoterapia, medicación o ambas, dependiendo del tipo de ansiedad y sus síntomas. También pueden ser funcionales técnicas de relajación, como el yoga o la meditación guiada. Si sospechas que puedes padecer un trastorno de ansiedad, a continuación te decimos 10 señales rápidas que pueden ser indicios de ansiedad.

¿Cómo detectar la ansiedad? 10 señales rápidas

Los síntomas de la ansiedad se manifiestan en dos esferas: sensaciones somáticas y sensaciones psíquicas. Las primeras se refieren a los síntomas físicos que puede ocasionar la ansiedad, mientras que las sensaciones psíquicas incluyen todo lo que sucede a nivel cognoscitivo, conductual y afectivo. De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-V, las señales abarcan:

1. Inquietud o sensación de estar atrapado, agitado o muy nervioso.

2. Fatigarse con facilidad.

3. Dificultad para concentrarse. También puede manifestarse como si la mente quedara en blanco.

4. Irritabilidad persistente.

5. Problemas de sueño, ya sea que se manifiesten como dificultad para dormirse, para continuar dormido, sueño inquieto o insatisfactorio.

6. Tensión muscular.

Asimismo, la clasificación de los Criterios Diagnósticos de la CIE–10 (OMS) incluye los siguientes síntomas:

7. Autonómos: palpitaciones, taquicardia, sudoración, temblor y sequedad en la boca.

8. Dificultad para respirar, sensación de ahogo, dolor o malestar en el pecho, náuseas, malestar abdominal.

9. Relacionados con el estado mental: sensación de mareo, inestabilidad o sensación de desvanecimiento, despersonalización, miedo a perder el control, volverse loco o perder el conocimiento y miedo a morir.

10. Generales: sofocos, escalofríos, aturdimiento, sensación de hormigueo, inquietud o incapacidad para relajarse, sentimiento de estar al límite o bajo presión, tensión mental, sensación de nudo en la garganta y dificultad para tragar.

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Con base en el DSM–5, si la ansiedad y la preocupación responden a tres o más de los síntomas mencionados, es probable que padezcas un trastorno de ansiedad que debe ser diagnosticado y tratado por un especialista.

En cuanto a los Criterios Diagnósticos del CIE–10, es necesaria la presencia de por lo menos cuatro síntomas de los que se enumeran, y al menos uno de ellos debe pertenecer al grupo de autónomos.

Pese a que existen diferencias en ambos criterios diagnósticos, es fundamental destacar que estas no son sustanciales. Es más, su nivel de concordancia es bastante alto, por lo que son una buena base para el diagnóstico de la ansiedad.

Igualmente, hay que tomar en consideración que, para diagnosticar un Trastorno de Ansiedad Generalizada, los síntomas deben manifestarse constantemente durante un periodo de 6 meses como mínimo.

Si te identificaste con alguno de los síntomas mencionados en este artículo, acude con un especialista en salud mental que pueda asesorarte y darte el tratamiento que necesitas.

Trastorno de ansiedad generalizada. Cuando la preocupación es incontrolable.

Es normal que algunas situaciones en tu vida te generen ansiedad, ya que los problemas cotidianos como la falta de dinero, problemas de salud, con la familia o con tu pareja te preocupan, pero ¿qué sucede cuando esta preocupación se va al extremo?

 

 

¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada?

 

 

Las personas que padecen de trastorno de ansiedad generalizada se preocupan extremadamente, llegando al punto de sentirse nerviosas por situaciones como las que ya mencionamos e, inclusive, por situaciones que aún no han sucedido, lo cual no les permite mantenerse concentradas en sus actividades.

Aunque este es un trastorno hereditario, aún se desconoce por qué algunas personas lo padecen y otras no. Analicemos algunas señales y síntomas que caracterizan este síndrome, que suele desarrollarse durante la adolescencia o la adultez temprana, aunque también los niños lo pueden padecer.

 

 

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1. Preocupación incontrolable

Este es un síndrome que puede dar tanto a niños como a adultos y, en el caso de los niños, estos suelen preocuparse excesivamente por su rendimiento escolar o en algún deporte que estén practicando, así como en un temor a que sucedan catástrofes como terremotos o conflictos.

En el caso de los adultos, su preocupación es con base en las situaciones diarias, tales como su estabilidad en el trabajo, temen perderlo de un momento a otro, les preocupa su salud, el no lograr cumplir con todas sus responsabilidades, el bienestar de sus hijos, etc.

 

 

2. Problemas para dormir

Los problemas para concentrarse sumados a la preocupación incontrolable hacen que dormir no sea tan fácil, generándote dificultad para dormir o para permanecer dormido, pues aun estando dormido la preocupación continúa.

 

 

3. Sentirte cansado

Aunque no parezca real, estar pensando en demasía en diferentes situaciones genera cansancio y esto hace que con frecuencia te sientas cansado, aun habiendo descansado.

 

 

4. Sentirte irritable o con nervios

Tienes problemas para controlar tus preocupaciones convirtiéndose en algo incontrolable y esto a su vez te produce sentimientos de nerviosismo, dificultad para relajarte, te sorprenden fácilmente o desarrollas movimientos nerviosos en tu cuerpo como tics o temblores.

 

 

5. Síntomas físicos

Tienes dolores de cabeza, dolores musculares o de estómago, dificultad para tragar, molestias inexplicables, ganas de ir al baño con frecuencia, sudas en demasía, te sientes mareado o sientes que te ahogas porque te falta el aire.

Todos estos síntomas te hacen difícil el rendimiento en tu vida diaria en todos los campos como el laboral, escolar o, aun peor, en la convivencia con tus familiares y amigos. Aun así, existen tratamientos para la ansiedad.

 

 

 

Qué es el trastorno de ansiedad generalizada

 

 

 

Tratamientos

Un tratamiento para la ansiedad muy común es la psicoterapia. También se usan medicamentos o una combinación de ambos, pero ya aquí es el doctor tratante el que decide cuál tratamiento te será de gran ayuda y según el caso, estos consisten en:

 

 

1. Psicoterapia

En especial se recurre a una llamada terapia cognitivo-conductual que te enseña diferentes formas de pensar, comportarte y reaccionar ante las diversas situaciones que se te presenten y así lograr reducir la preocupación incontrolable.

 

 

2. Medicamentos

Después de que el médico ya te ha hecho un estudio para determinar cuál sería el mejor tratamiento en tu caso y las dosis que se adapten a tus necesidades, puede recetarte diferentes medicamentos.

Tales medicamentos pueden ser inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS), benzodiazepinas, inhibidores de recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) u otros medicamentos serotoninérgicos.

 

 

Sin importar el tratamiento que te dé el médico, no lo abandones tan pronto te sientas bien, o empieces a ver mejorías. Evita automedicarte y siempre acude a un especialista en el tema, ya que, si estas preocupaciones no son tratadas a tiempo, la posibilidad de que empeoren en vez de desaparecer es enorme.

 

¿Qué papel ocupa la psicoterapia para el tratamiento de la ansiedad?

Vivir con miedo, presión, inseguridad, desconfianza y nerviosismo es el pan de cada día de la sociedad contemporánea. Se llama ansiedad y afecta a 322 millones de personas en el mundo. Afortunadamente, existen tratamientos para este desorden mental, que incluyen medicamentos y psicoterapia, prometiendo disminuir los síntomas y el desarrollo del padecimiento.

 

 

Síntomas

 

 

Es una condición que paraliza tu cuerpo y no permite que tu mente deje de activarse con pensamientos obsesivos, oscuros y llenos de miedo. Las mujeres padecen mayormente esta patología en comparación con los hombres.

 

 

Características principales de la ansiedad:

 

 

  • Miedo.
  • Evasión de convivencia social.
  • Insomnio.
  • Fatiga.
  • Baja energética.
  • Estrés.
  • Irritabilidad.
  • Pensamientos de muerte.
  • Desvalorización.
  • Baja autoestima.
  • Episodios de crisis.
  • Depresión.
  •  Llanto.

 

 

Pareciera que no existe salida de la ansiedad cuando estás viviéndola, la mente no se detiene y las emociones toman el control de nuestros días. Es una enfermedad mental que va desgastando las ganas de seguir viviendo y repercute en la salud física.

 

 

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Tratamiento

 

 

Un tratamiento adecuado puede salvar tu vida y brindarte las herramientas que necesitas para avanzar y seguir adelante con felicidad. El acompañamiento psicoterapéutico ofrece herramientas para calmar los episodios de ansiedad.

Etimológicamente, psico significa espíritu, alma o ser, y terapia aquel que cuida del otro. Un psicoterapeuta trabaja de la siguiente manera:

 

 

  •  Escucha.
  •  Respeta.
  •  Ofrece compresión.
  •  Pone atención al paciente.
  •  Ayuda a encontrar soluciones a los problemas.

 

 

La ansiedad se puede dejar atrás cuando se decide retomar el camino de la vida, reestructurar las relaciones personales y enfocar la mente a avanzar y no estancarse en los miedos.

En México se registraron 6,808 suicidios en el año 2018 y las cifras han ido en aumento cada año, señalando la urgencia de tratar este padecimiento.

 

 

Tratamiento

 

 

Etapas del tratamiento

 

 

  • 1. Psicoeducación: Monitoreo del desarrollo de la ansiedad, identificar las emociones, conductas y pensamientos.
  • 2. Desarrollo de habilidades: Control de pensamiento y conductas.
  • 3. Utilizar las habilidades en casos de ansiedad.
  • 4. Avances: Evitar recaídas hasta concluir el tratamiento.

 

Llevar un acompañamiento terapéutico para poder controlar las crisis de ansiedad formula nuevas conductas y patrones de pensamiento. Es más fácil identificar cuándo viene el episodio de ansiedad y saber mantener la calma sin caer en el caos.

Los terapeutas ofrecen guías y un espacio para poder desbordar de manera segura los pensamientos y emociones que te afectan si estás en crisis. Muchas veces funcionan como un espejo, donde nos podemos ver reflejados al escuchar y observarnos desde afuera. Este proceso colabora en adoptar una nueva perspectiva de nuestro sentir y pensar, haciéndonos responsables de nosotros mismos.

Complementar la psicoterapia con acciones propias, fortalece y acelera el proceso de sanación. Te puedes apoyar con otros elementos:

 

 

  • Libros de autoayuda.
  • Grupos de apoyo.
  • Meditación.
  • Ejercicio.
  • Llevar un diario de pensamiento y emociones.
  • Desarrollar un plan de acción en pequeñas cuestiones de la vida: levantarse de la cama, escuchar música, salir al parque.

 

 

El propósito principal de atender la ansiedad es resolver desde la raíz los conflictos que atrapan la mente y paralizan con ataques de pánico al cuerpo. Aprender a reconocer los signos, las causas y las soluciones realmente atiende el problema, en lugar de solamente curar los síntomas pasajeros.

Sin lugar a duda, la ansiedad afecta la calidad de vida y este padecimiento afecta a quien se encuentre vulnerable. Se puede encontrar a los profesionales en instituciones públicas o prácticas privadas, en línea o redirigido por algún conocido. Lo importante es tomar la decisión ahora y atenderse cuanto antes.

La psicoterapia ofrece ser una gran solución para la ansiedad y su tratamientoofreciendo las herramientas que las personas necesitan para resolver los problemas sin afectar el desarrollo de su vida.

 

TAG Trastorno de Ansiedad Generalizada, qué es y cómo tratarla

¿Te sientes ansioso la mayor parte del tiempo por muchos motivos diferentes? ¿Ya casi no recuerdas cuándo estuviste relajado y tranquilo por última vez? ¡Cuidado! Puedes estar padeciendo una de las enfermedades psiquiátricas más comunes: el TAG o trastorno de ansiedad generalizada. En esta nota analizaremos qué es, cuáles son sus causas y cómo tratarla.

Síntomas y causas del TAG

El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una preocupación excesiva e incontrolable por varias cosas diferentes a la vez.

En realidad sentir ansiedad es normal, todos nos hemos sentido ansiosos alguna vez y hemos estado preocupados por alguna cosa en particular. Pero una vez que el problema desaparece, cesa la preocupación.

Sin embargo, las personas con TAG:

Se preocupan demasiado por asuntos menores y cuestiones de la vida cotidiana.

– Su zozobra es mucho mayor que la de otras personas.

– Tienen pensamientos negativos sobre algo que podría ocurrir.

– Una vez que comienzan a preocuparse ya no pueden dejar de hacerlo.

Estas características suelen estar acompañadas por síntomas como incomodidad física, fatiga, dolor muscular, problemas para dormir y dificultades para concentrarse.

Como bien lo explica la ADAA (Anxiety and Depression Association of America), entre el 3 y el 5 % de la población padece este trastorno. El riesgo es mayor en mujeres de entre los 30 y 59 años de edad.

Aunque no se conocen sus causas exactas, influyen factores biológicos, antecedentes familiares y experiencias estresantes a lo largo de la vida. También se relaciona con la existencia de hiperactividad en las áreas del cerebro relacionadas con emociones y comportamiento, o enfermedades crónicas dolorosas como la artritis.

Según la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia de los trastornos mentales es cada vez mayor. Debemos estar atentos a sus signos y síntomas pues actualmente la posibilidad de padecer alguna de estas enfermedades está muy relacionada con el estrés de la vida cotidiana.

 

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¿Cuáles son los tratamientos para el TAG?

Hay varias opciones para el tratamiento del TAG. Estas estrategias pueden combinar sesiones de psicoterapia con medicamentos y cambios en el estilo de vida. Consulta con tu médico si puedes incluir terapias alternativas.

– Psicoterapia: el tratamiento de elección es la terapia cognitiva conductual. Su objetivo es cambiar pensamientos y comportamientos para que quienes la sufren aprendan a reconocer y controlar pensamientos ansiosos.

 

¿Cuáles son los tratamientos para el TAG?

 

– Medicamentos: por lo general se hace un plan de medicación a corto y largo plazo. Los medicamentos a corto plazo buscan relajar los síntomas físicos, como tensión muscular, dolor o calambres. El plan a largo plazo está compuesto por antidepresivos, algunas veces combinados con medicamentos contra la ansiedad.

– Cambios en el estilo de vida: el sedentarismo, la mala alimentación y hábitos como fumar o beber alcohol tienen una enorme influencia sobre el aumento del estrés y el malestar que pueden desembocar en el TAG. Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad.

Se recomienda hacer ejercicio, llevar una dieta saludable, mejorar la calidad y cantidad de horas de sueño, y evitar los estimulantes y el consumo de alcohol.

– Terapias alternativas: entre las terapias alternativas se encuentran el yoga y técnicas de relajación. La fitoterapia nos ofrece distintas alternativas a partir de especies como la valeriana, con principios activos calmantes y relajantes, o la pasiflora, que contiene alcaloides y flavonoides de efecto sedante y analgésico.

Nuestras recomendaciones

Es importante saber que en el TAG los síntomas son acumulativos y el malestar es tan grande que puede interferir con tus actividades cotidianas, tu trabajo y tus relaciones con los demás.

Si sientes que no puedes controlar tu ansiedad, no lo dejes pasar. ¡Consulta con tu médico!

¿Existe un tratamiento eficaz para la ansiedad?

Sentir ansiedad durante distintas etapas de la vida es algo sumamente normal, pero cuando esta comienza a complicar la vida diaria de quien la padece, es necesario encontrar un tratamiento adecuado de manera rápida y efectiva. Existen diferentes tipos de ansiedad y tratamiento indicados de acuerdo al caso específico.

Este trastorno se identifica debido a los constantes y repentinos episodios de temor y preocupación intensos, que llegan al grado de ataques de pánico difíciles de controlar; estas crisis resultan muy angustiantes para el paciente, impidiéndole desarrollarse con normalidad en diferentes aspectos de su vida.

Por esa razón ampliaremos tus conocimientos acerca de los tratamientos que se suelen seguir para combatirla.

 

Ansiedad y tratamiento

Se trata de un estado emocional que puede afectar a toda la población sin importar género, edad o país de procedencia, aunque se intensifica en personas que sufren otros trastornos de índole mental o que se encuentren atravesando por circunstancias desfavorecedoras en su vida.

Algunas de las consecuencias del trastorno abarcan el deterioro en las relaciones sociales y familiares, imposibilidad para desarrollarse correctamente en el ámbito profesional o realizar tareas que antes resultaban sencillas, como hacer las compras o pasear al perro.

Cabe recalcar que es necesario acudir con un especialista, puesto que, como lo hemos mencionado, existen diferentes tratamientos de acuerdo al grado presente en cada persona, el cual puede ser no farmacológico, farmacológico o mixto.

 

Tratamiento no farmacológico

Este tratamiento, como su nombre lo indica, no hace uso de ningún fármaco para su recuperación. Se suele acompañar de psicoterapia, la cual ayudará al paciente a encontrar mejores formas de focalizar su energía y reducir su proclividad; algunas veces, intentando profundizar en las causas de la misma. Esto ayudará a la persona a tener un mayor control sobre la enfermedad.

Es muy útil para pacientes con TAG (trastorno de ansiedad generalizada), fobia social, trastorno de pánico, trastorno obsesivo compulsivo y fobias a elementos específicos. Un método muy efectivo para combatir este diagnóstico es la terapia cognitivo conductual, mejor conocida como TCC. Esta terapia puede ayudar, entre otras cosas, a:

– Reconocer y de ese modo reemplazar aquellos pensamientos que puedan provocar pánico.

– Manejar el estrés en situaciones clave y aprender a relajarse cuando los síntomas vuelvan a presentarse.

– Tomar control sobre la forma distorsionada con la que se percibe la realidad y de ese modo desvanecer ideas obsesivas que la originan.

Existe, dese luego, la opción de ofrecer al paciente algunas hierbas aromáticas que promueven un estado de relajación; tales como tomillo, hierba de San Juan, Romero y Citronela.

Sus efectos pueden variar de acuerdo a cada persona e intensidad de los síntomas.

 

¿Existe un tratamiento eficaz para la ansiedad?

 

Tratamiento farmacológico

El médico es quien deberá suministrar el medicamento apropiado para cada persona de acuerdo a la edad, si ya tiene un tratamiento previo, si presenta ideas suicidas o ha intentado cometer suicidio, la tolerancia a ciertas fórmulas, embarazo, entre otros.

Es imprescindible que, una vez te encuentres bajo tratamiento farmacológico no lo suspendas bajo ninguna circunstancia, ya que podrías correr el riesgo de sufrir los síntomas relacionados con la abstinencia.

 

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Tratamiento mixto

Este tratamiento hace uso de psicoterapia, terapias grupales (si el especialista lo considera pertinente) y un sistema de fármacos. Se trata de un tratamiento que, gracias a su eficacia, se ha convertido en el más empleado por los expertos. Usualmente culmina en un plazo máximo de cuatro a seis meses, en sesiones de una a dos horas durante los días que el médico considere pertinentes.

Recuerda solicitar ayuda en cuanto percibas los síntomas, evitar el consumo de drogas o alcohol y mantenerte cerca de quienes te aman. Se puede controlar la ansiedad con tratamiento adecuado y oportuno. No dejes pasar mucho tiempo antes de pedir ayuda.

Conoce las consecuencias de padecer ansiedad

La ansiedad es una emoción que se manifiesta ante algún episodio de estrés o tensión, funciona como un mecanismo de alerta que puede producir sensaciones muy intensas y desagradables, llevando al paciente a creer que esta sufriendo un ataque al corazón. Sin un tratamiento a tiempo para la ansiedad, la activación emocional que producen los síntomas puede llevarnos a desarrollar otros problemas de salud.

 

Por lo anterior, enumeramos las diez consecuencias más importantes de sufrir trastorno de ansiedad:

 

Problemas de garganta: En momentos de ansiedad la voz puede volverse ronca, así mismo, los altos niveles de estrés hacen que los fluidos se desvíen hacia zonas fundamentales del cuerpo, lo que provoca espasmos en los músculos de la garganta, produciendo resequedad y dificultades para tragar la saliva o los alimentos.

 

Reacciones del hígado: Cuando el cuerpo pasa por situaciones de estrés, el sistema suprarrenal produce una cantidad excesiva de la hormona de estrés llamada cortisol, haciendo que e hígado produzca más glucosa, es decir, más azúcar. Para las personas que sufren diabetes, puede representar graves problemas de salud.

 

Reacciones cutáneas: Ante una situación de estrés el sistema nervioso simpático envía más sangre a los músculos, lo que acelera el envejecimiento de la piel y aumenta la transpiración e inflamaciones. El flujo sanguíneo también puede provocar enrojecimiento de las mejillas.

 

La actividad del Bazo: El bazo libera glóbulos blancos y rojos adicionales con el fin de distribuir más oxigeno en el cuerpo ante una situación de estrés.

 

Tensión en los músculos: Ante la ansiedad el cuerpo se tensa de manera natural, creando presión en los grupos musculares. La ansiedad crónica suele llevar al límite esta tensión, provocando rigidez en los hombros, dolor en el cuello, dolor de cabeza e incluso migraña.

Corazón: La ansiedad o estrés crónico pueden llevar al paciente a correr más riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, producidos por el aumento constante del ritmo cardíaco. La ansiedad a largo plazo está relacionada con la hipertensión, la arritmia, los derrames y los ataques del corazón.

 

Los pulmones: Algunos estudios han demostrado el vinculo entre la ansiedad y el asma, ya que las personas que padecen asma tienen más posibilidades de sufrir ataques de pánico.

 

El cerebro: Lo primero que se activa ante un ataque de ansiedad es la respuesta psicológica a dicha condición, afectando a diferentes áreas del cerebro determinantes para la memoria de corto y largo plazo. El estrés crónico puede activar de manera constante el sistema nervioso, y así mismo otros sistemas del cuerpo, generando fatiga y poca energía.

 

Sistema inmunitario: Se ha descubierto que, ante situaciones de estrés, el paciente tiene más posibilidades de sufrir gripe o congestión, debido a que es más vulnerable a las infecciones.

 

Estómago: A largo plazo, la ansiedad puede afectar los intestinos y la abstracción de nutrientes, provocando ardores, hinchazón, diarrea, incluso a veces la falta de control de los esfínteres. La ansiedad también puede alterar el metabolismo, la persona puede presentar obesidad.

 

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De modo que, si las consecuencias físicas de la ansiedad asustan, las psicológicas pueden llegar a ser aun más graves. Algunos síntomas como la inseguridad o el temor pueden llevarnos a una situación de aislamiento social o a mantenernos dentro de la casa debido al miedo.

 

La consecuencia psicológica más frecuente de la ansiedad es la depresión, seguida del trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de pánico o fobias.

 

Por último, es indispensable tratarse con un especialista, puesto que todo lo anterior puede afectar gravemente nuestras relaciones sociales, laborales y familiares. Esta ruptura con nuestras relaciones más importantes nos puede llevar a adicciones, como el alcohol y las drogas, afectando gravemente nuestra calidad de vida.

 

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