Sufrir de apnea del sueño va un poco más allá de solo roncar y tener pausas en la respiración, pues el colapso total o parcial de la faringe puede afectar en gran medida su salud.
Cuando se sufre de apnea del sueño se interrumpe el paso de aire a los pulmones, haciendo que el nivel de oxígeno en la sangre baje mientras el ritmo cardíaco sube, aumentando la presión arterial y liberando cortisol y adrenalina (hormonas del estrés), es allí cuando el cerebro envía una alerta para tomar una bocanada de aire con el fin de restablecer los niveles de oxígeno en el cuerpo. Pero, según la severidad de la apnea que sufra, se pueden producir consecuencias, estas son algunas de ellas:
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Cansancio y microsueños
Los alertamientos enviados por el cerebro, le obligan a despertarse constantemente para tomar aire, estos intervalos suelen ser muy cortos así que, seguramente, no lo recordará en la mañana siguiente. Sin embargo, el descanso es interrumpido y tendrá una sensación de cansancio en la mañana. Esta sensación puede ir acompañada de sequedad en la boca, dolor de cabeza, cambio de ánimo, poca concentración y somnolencia, síntomas que generan microsueños durante las labores cotidianas, aumentado la cantidad de accidentes de tránsito y accidentes laborales.
Ronquidos
El estrechamiento de las vías respiratorias durante la apnea, hace que los tejidos blandos (paladar y úvula) vibren, produciendo el ronquido. Este sonido puede superar los 80 decibeles, incomodando a quienes estén cerca de la persona afectada, perjudicando las relaciones de pareja.
Hipertensión arterial
La liberación de hormonas del estrés hace que el sistema nervioso simpático, encargado de enviar las alertas para respirar, aumente el nivel de presión sanguínea; dadas las repeticiones de las alertas, la presión se mantiene alta y deriva en hipertensión. Usualmente la hipertensión, causada por la apnea del sueño, no puede tratarse con medicamentos y puede conllevar efectos secundarios como mareo, dolor de cabeza o disfunción sexual, incluso fomenta la aparición de infartos y enfermedades circulatorias.
Depresión
Las interrupciones del sueño y despertares violentos, impiden un descanso reparador afectando la calidad de vida de quien padece la apnea. El motivo radica en que las sustancias del sistema nervioso (serotonina y noradrenalina) que regulan el sueño, se encargan también del estado de ánimo y al afectarse, con las interferencias, generan efectos en la psique.
Diabetes Tipo 2
El estrés producido durante la interrupción espontánea del sueño libera cortisol y adrenalina, aumentando la presión sanguínea y liberando las reservas de azúcar que se almacenan en el hígado, además dichas hormonas inhiben los efectos de la insulina producida naturalmente. Cuando este proceso se repite constantemente, hay un efecto denominado “resistencia a la insulina”, causa principal de la Diabetes Tipo 2. En caso de que el afectado ya sufra de diabetes y empieza a presentar apneas del sueño, esta enfermedad tiende a agravarse, ingresando a un mortal círculo vicioso.
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Para concluir, la apnea del sueño puede ser un trastorno “silencioso”. En ocasiones quienes lo padecen no prestan atención a los síntomas y lo ignoran completamente, así que cuando empiezan a sufrir las consecuencias suelen tratarlas de manera errónea al desconocer la causa principal. Por eso, es necesario que, en caso de presentar los síntomas previamente mencionados, asista a nuestras instalaciones, con gusto le atenderemos. No dude en contactarnos para ampliar la información.