Una de las afectaciones neurobiológicas que más causa problemas entre los niños, su familia y su entorno, es el ya conocido Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad o TDAH, el cual afecta directamente la conducta y el manejo emocional del niño. Por dicho impacto, queremos explicarle algunos de los tratamientos que existen en la medicina moderna para controlar los efectos que tiene esta afectación en la vida cotidiana de su hijo.
Como lo hemos mencionado en post anteriores, el TDAH es un trastorno de origen neurobiológico, el cual trastoca la conducta, emociones y niveles de impulsividad en los niños diagnosticados. El TDAH afecta no solo al niño, sino que también al entorno en el que él se desarrolla, ya que le impide tener una correcta evolución en relación a las interacciones sociales. Dicha afectación generalmente es diagnosticada antes de los 12 años de edad, sin embargo, un buen tratamiento para el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad hace la diferencia a la hora de ayudar al infante en la desaparición total de sus efectos.
Los síntomas centrales de dicha afectación se clasifican en tres grandes grupos, los cuales son:
Falta de atención
Cuando el niño hace parte de este primer grupo, es porque su mayor complicación está relacionada a una conducta puramente trasgredida por el déficit de atención. Según estudios esto es más frecuente en las niñas.
Impulsividad
En este caso el comportamiento predominante es la hiperactividad y los impulsos desmedidos.
Combinada
Aquí el niño padece los tres síntomas nucleares del TDAH qué son: impulsividad, hiperactividad y déficit de atención.
Reconocer a qué grupo pertenece su hijo ayuda a definir el tratamiento, sin embargo, no es la única variable que se tiene en cuenta a la hora de aplicarlo, ya que se revisan niveles de intensidad, afectación, aspectos como la edad y demás. Existen distintos tipos de tratamiento como lo es el uso de fármacos, acompañamiento psicopedagógico y psicología conductual, entre otros.
Los tratamientos más populares y efectivos son:
Tratamiento psicológico:
Este tratamiento tiene el objetivo de ayudar a los pacientes a controlar el impacto de los síntomas. En ocasiones este tratamiento se realiza con la familia del niño, ya que ésta funciona a la vez como apoyo. Hay que tener en cuenta que este tratamiento se divide en dos terapias que son:
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Terapia conductual:
Funciona para identificar las conductas que se desean cambiar, haciendo uso de técnicas como el refuerzo positivo, economía de fichas, extinción, sobrecorrección.
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Terapia cognitiva:
Se centra en establecer un proceso de aprendizaje que coadyuve en el fortalecimiento de la memoria y en la correcta toma de decisiones. Para ello, se aplica al niño que padece déficit de atención, técnicas de autocontrol, autoinstrucciones, inhibición de respuesta y técnicas de resolución de conflictos.
Tratamiento farmacológico:
Este tipo de tratamiento es totalmente personalizado, ya que los síntomas varían de paciente en paciente, por lo cual es imprescindible que el profesional explique los síntomas, causas, efectos neurológicos, evolución y consecuencias del trastorno, así como las alternativas que existen para tratarlo.
Una vez informada la familia sobre el TDAH, se pasa a analizar los síntomas en el paciente, los trastornos asociados, la actitud de la familia y del niño sobre la medicación, la experiencia del niño y su efecto de respuesta ante el tratamiento y la duración de los efectos.
Hay que tener presente que el tratamiento busca la disminución de los síntomas nucleares en un tiempo un poco menos prolongado.
Tratamiento psicopedagógico:
Es considerado como uno de los mejores tratamientos, ya que parte del entendimiento del niño, su entorno y su cotidianidad, para así mismo ayudarlo a comprender que no es un problema y que puede transformar los síntomas negativos en opciones que mejoren su calidad de vida. En sí, es un proceso de enseñanza y aprendizaje.
En las intervenciones realizadas por los profesionales se encuentran el anticipar, planificar, monitorizar, organizar, evaluar y establecer rutinas.
Tratamiento multimodal:
Este tratamiento se caracteriza por ser una combinación de los tratamientos anteriores, lo que busca es reducir los síntomas, yendo de la mano con la disminución de las complicaciones y el impacto que tiene el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad en el niño.
Ya conociendo los tipos de tratamiento y recibiendo una consulta y diagnóstico adecuados, podrá elegir lo que mejor se adecue a su hijo, todo desde el acompañamiento óptimo de un profesional. Si requiere mayor información sobre los tratamientos no dude en contactarnos.
En Centro de Neurodesarrollo estamos para ayudar a su hijo a mejorar su calidad de vida.