La parálisis facial en jóvenes es una condición médica que se hace más frecuente. Los seres humanos tenemos más de cuarenta músculos en el rostro, todos ellos cumplen funciones específicas por medio de las cuales podemos hacer gestos o expresiones voluntariamente.
El correcto funcionamiento de todos estos músculos depende la funcionalidad del nervio facial, el cual es el encargado de transmitir neuronalmente el estímulo para que se muevan los músculos. Cuando el nervio facial no realiza esta función es cuando se presenta un caso de parálisis facial.
El tipo de parálisis más común es la parálisis idiopática, también conocida como parálisis de Bell. Esta afectación puede atacar a personas de cualquier edad, pero es muy común que se presente en personas jóvenes, tanto hombres como mujeres.
Síntomas de la parálisis facial
- Pérdida de movimientos voluntarios: imposibilidad para parpadear y para levantar las cejas.
- Dificultad para ingerir alimentos y para beber.
- Puede manifestarse en dolores de cabeza y de oídos.
- Incapacidad para contener la saliva en la boca.
- Resequedad en la boca.
- Sequedad en los ojos.
- Pérdida progresiva del sentido del gusto.
- Flacidez en el rostro.
- Dificultades para hablar y para sonreír.
- Sonrisa asimétrica o parte del rostro caída.
- Dolor de mandíbula y en la parte posterior del oído en el lado afectado.
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Posibles causas de la parálisis en el rostro
La parálisis facial puede presentarse en la juventud, algunos de los factores de riesgo que se han identificado son el estado de embarazo (primer trimestre), infecciones en las vías respiratorias superiores y el padecimiento de diabetes. Por lo general, las causas de la parálisis de la cara suelen ser desconocidas, pero los especialistas han rastreado el origen de esta patología en afectaciones como:
- Infecciones virales que hacen que el nervio facial se inflame en reacción a los agentes patógenos y pierda su funcionalidad.
- Herpes genital y zóster, culebrilla y varicela.
- Tumores que afectan el sistema nervioso.
- Infartos cerebrales.
- Enfermedad de Lyme.
- Infecciones por citomegalovirus.
- Rubéola.
- Paperas.
- Enfermedades de las vías respiratorias (adenovirus).
- Gripe (influenza B).
- Mononucleosis de tipo infecciosa (Epstein-Barr).
Complicaciones de la parálisis de Bell
- En casos leves, los efectos de la enfermedad desaparecen en menos de un mes. Cuando el caso implica la parálisis total del rostro se considera grave, y el tiempo de recuperación puede dilatarse bastante y dejar consecuencias permanentes.
- Pérdida irreversible de la funcionalidad del nervio facial, puede provocar parálisis permanente y contracciones involuntarias de los músculos de la cara.
- Conformación anormal y crecimiento descontrolado de estructuras nerviosas que generan rigidez permanente de ciertos músculos del rostro.
- Daño severo del órgano ocular por la incapacidad de lubricación de la vista, ocasionando lesiones graves en la córnea.
- Puede tener relación y síntomas similares a un accidente cerebrovascular, por lo que ante cualquier tipo de parálisis en el rostro se recomienda consultar al médico inmediatamente.
Tratamiento
El tiempo de recuperación de esta patología puede extenderse desde 1 a 6 meses, y el tratamiento se lleva a cabo mediante el uso de corticosteroides. Estos reducen la hinchazón del nervio facial, y de esta forma se espera el restablecimiento de sus funciones controlando el movimiento de los músculos de la cara.
Prevención
Se puede disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad teniendo en cuenta algunas recomendaciones. Tratar las infecciones virales como es debido, lavar bien las manos para prevenir episodios infecciosos en las vías respiratorias, usar preservativo para disminuir el riesgo de contraer herpes y proteger el rostro en casos donde se esté expuesto a golpes.