EXISTEN MÚLTIPLES TRATAMIENTOS PARA LA ANSIEDAD, TODOS CON EL OBJETIVO DE AYUDAR AL PACIENTE A MEJORAR SU CALIDAD DE VIDA. UNO DE ELLOS ES LA PSICOTERAPIA, LA CUAL PERMITE ENTENDER CÓMO FUNCIONA EL TRASTORNO EN EL CUERPO Y EN LA MENTE.
Frustración, miedo, alteraciones nerviosas. Malestar por pensar en el mañana, o en situaciones hipotéticas en las que todo sale mal. Hormigueo en la punta de los dedos, agitación, hiperventilación y palpitaciones fuertes y constantes. Esas son algunas de las afecciones que padece el paciente que es diagnosticado con ansiedad.
Entonces, ¿cuál es la magnitud de este problema?
La ansiedad es considerada como un trastorno del sistema nervioso central, en el que la transmisión neuronal se altera de tal forma que se emite una señal equivocada que tensiona al cuerpo y lo obliga a entrar en estado de alerta y defensa.
En cierto punto, se puede decir que todos hemos sufrido de ansiedad alguna vez, ya sea, por un examen final, una entrevista de trabajo o por una reunión importante. Estas son situaciones normales, en las que el estar alerta puede significar nuestra evolución y supervivencia. Pero todo cambia cuando la ansiedad se vuelve constante y cada vez más aguda.
Las consecuencias físicas y mentales no se hacen esperar, afectando principalmente los siguientes aspectos:
- Psicológicos: la persona no logra concentrarse, entra en estados de depresión o aislamiento, en sí, su mente se convierte en su enemiga.
- Cognitivos: el cuerpo se programa para anticiparse a situaciones amenazantes, así mismo cae en pensamientos negativos constantes.
- Físicos: la ansiedad altera drásticamente al organismo, trayendo consigo múltiples problemas respiratorios, vasculares, neurológicos, de hipertensión e insomnio.
- Sociales: la persona tiende a asilarse, las interacciones sociales se vuelven tortuosas. Además, la patología afecta considerablemente el entorno y a quienes hacen parte de él.
Así mismo, la ansiedad si no es tratada a tiempo, puede generar afectaciones mucho más graves y en algunos casos irreversibles. Por lo que es necesario prestarle mucha atención a sus primeras etapas.
Las causas de este trastorno varían considerablemente, puede ser por agentes externos como el ambiente de trabajo, de estudio o el círculo familiar. Así como biológicos, en el que se determina que algún miembro de la familia ha sufrido o sufre esta patología.
Los factores que ayudan a determinar estas causas son:
- De predisposición: aquí residen las variables biológicas, es decir, las hereditarias y constitucionales. Así mismo, se puede hacer referencia a la construcción de la personalidad y a los factores que incidieron en ella. El aprendizaje y el acondicionamiento. Todo lo anterior, es parte de la historia del individuo.
- De activación: son todas las situaciones externas que pueden activar la señal de amenaza. Estas generan una sobre-estimulación al organismo, la cual, mantiene en constante alerta al individuo.
- De mantenimiento: estos factores afectan directamente cuando la ansiedad ha alcanzado niveles patológicos, ya que, se apunta directamente a esas situaciones que mantienen la ansiedad activa. Es decir, va de la mano con los factores anteriores, permitiendo que el individuo siga sumergido en el trastorno.
En la actualidad la ciencia cuenta con varios tratamientos para la ansiedad, unos más eficaces que otros. Los procesos por medio de fármacos son los más populares, sin embargo, este tipo de tratamientos trae consigo una consecuencia preocupante: la dependencia al medicamento. La mayoría de pacientes pasan por una etapa en la que el medicamento más que una salida al problema de la ansiedad, se convierte en una necesidad peligrosa.
Dicha necesidad perjudica al paciente y genera una adicción, la cual no proveerá ningún tipo de beneficio físico o mental de la reducción de la ansiedad.
Por ello, en el Centro de Neurodesarrollo optamos por un tratamiento para la ansiedad llamado psicoterapia.
La psicoterapia es un tratamiento que busca afianzar la relación de confianza y de aprendizaje entre el paciente y el médico, a fin de minimizar los problemas mentales, físicos y emocionales.
En este tipo de tratamiento para la ansiedad, se consolida un vínculo, en el que el paciente crea hábitos más sanos para su vida. En sí, es un trabajo continuo y colaborativo, en donde por medio de una relación objetiva, el paciente se sentirá cómodo para expresar sus miedos y así avanzar en el camino a una recuperación satisfactoria.
La base fundamental de la psicoterapia es el diálogo.
El paciente tiene acceso a un ambiente libre de prejuicios, neutral y abierto; con la finalidad de que el tratamiento sea agradable y a su vez, práctico y propicio para el aprendizaje.
Así mismo, busca guiar al paciente, permitiéndole cambiar modos de pensar y actuar, que lo ayudan a afrontar situaciones tensas. En sí, lo que logra es que el malestar disminuya progresivamente. De esta manera, se reestablece el ánimo y la relajación mental del paciente.
La psicoterapia tiene varias formas de abordar el problema, partiendo desde las causas mismas que generan la ansiedad, es decir, es un proceso personalizable. Ningún caso de trastorno de ansiedad es igual a otro.
De esta manera, el tratamiento le permitirá al paciente configurarse para afrontar los problemas que la vida pone a diario.
El tratamiento tiene en cuenta diferentes aspectos conductuales del ser, lo que le permite analizar y enfatizar en aspectos como el habla, el pensamiento, la acción, la planeación, interacción o la reacción ante distintos factores.
Vivir con ansiedad, es vivir con miedo. Por ello es mejor optar por los tratamientos adecuados que van en pro de la salud y de la calidad de vida. Enseñándole al individuo, que puede enfrentarse a cualquier situación.