En la actualidad, dormir se ha tornado complicado para la mayoría de la población mundial, debido al ritmo de vida al que sometemos nuestro cuerpo, situación que puede desencadenar problemas de salud a corto, medio y largo plazo. Pero otras personas duermen más de las ocho horas diarias, hábito que también representa riesgos a la salud.
Conoce los malos hábitos del sueño
Dormir puede ser una actividad placentera para algunas personas, mientras que para otras podría ser algo negativo y frustrante debido a que no pueden conciliar el sueño y consecuentemente tienen sensación de cansancio todo el tiempo. Sea cual sea tu situación, aquí te decimos los hábitos del sueño más nocivos. Estos son más comunes de lo que imaginas y pueden ser:
- No tener horario específico para dormir.
- Consumir estimulantes antes de ir a la cama.
- Dormir pocas horas.
- Cenar pesado.
- Despertarse continuamente durante la noche.
- Ver televisión o videos de contenido agresivo antes de acostarse.
Dormir en exceso también es malo
Sí, aunque la idea de dormir más de lo normal puede sonar muy agradable, permanecer dormido más tiempo del necesario puede generar alteraciones en el organismo de manera constante. Los expertos recomiendan un máximo de ocho horas diarias de sueño, siendo el exceso un riesgo para la salud y pudiendo generar trastornos como:
- Alteraciones en el metabolismo que se traducen en aumento de peso debido a la menor actividad física que realiza tu cuerpo.
- Menor actividad cerebral: las funciones cerebrales pueden afectarse cuando duermes mucho, presentando problemas de retención de información y falta de atención en las actividades cotidianas, así como problemas de memoria.
- Aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares: al no tener mucha actividad física, tu corazón y tu sistema circulatorio en general pueden presentar daños que aumentan el riesgo de sufrir un infarto.
- Afectación de la vida familiar, laboral y social: en este caso, dormir en exceso puede llevarte a no cumplir con algunos compromisos, lo que se reflejará en problemas sociales.
En la actualidad existen opciones médicas que pueden ayudarte a conocer si tienes un trastorno del sueño. Es recomendable realizar un estudio del sueño o polisomnografía si crees que presentas alteraciones para dormir.
Este examen se realiza para poder detectar la calidad del sueño, midiendo los ciclos y las etapas del mismo. Durante este se podrán analizar diferentes reacciones como movimientos oculares, las frecuencias cardiaca y respiratoria, la posición del cuerpo, los niveles de oxígeno en sangre, ondas cerebrales, actividad muscular y cantidad de aire que reciben tus pulmones. Todo mientras duermes.
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Consejos para dormir bien
Aquí te presentamos algunos tips para normalizar tu ciclo del sueño:
- Crea un hábito para dormir a la misma hora todos los días.
- Relájate escuchando música con tonos suaves.
- Ingiere algún té de hierbas como pasiflora o valeriana antes de irte a la cama.
- Escribe tus pendientes en una libreta que lleves contigo en algún bolso; de esta manera, no tendrás que pensar en ello toda la noche para no olvidarlo.
- Mantén un ambiente agradable en tu recámara. Procura que esté limpia, ordenada y libre de ruidos y luz.
- Si tienes mascotas, destina un área para ellas también y no las subas a la cama.
La calidad del sueño es muy importante para lograr que tu organismo descanse y a la mañana siguiente puedas levantarte con toda la energía para tu día a día, por lo que debes estar atento a las señales que indican que has dormido mal.
Un buen descanso te mantendrá alerta y de buen ánimo en el transcurso del día y podrás realizar tus actividades satisfactoriamente.