Tanto el insomnio como la apnea del sueño son problemas que tienen que ver con los trastornos del sueño y con frecuencia están asociadas a otros trastornos. Hay que tener en cuenta que lo primero que se revisa para la clasificación de las patologías del sueño son los síntomas.
La clasificación de los trastornos del sueño ha evolucionado de tal manera que ya se conocen más de noventa enfermedades relacionadas, llegando a confundirse el trastorno con algún síntoma. En el pasado no se reconocían las enfermedades del sueño más que como síntomas de otras patologías, sin embargo, hoy en día es un campo que tiene mayor atención en tanto a investigación y tratamiento.
Ahora bien, para entender la diferencia entre insomnio y apnea del sueño, revisemos cada uno de los conceptos:
¿Qué es el insomnio?
El insomnio es la dificultad permanente para conciliar o mantener el sueño. A pesar de disponer de las condiciones adecuadas para el sueño, el paciente tiene un sueño poco reparador y sufre diferentes síntomas durante la vigilia, como: fatiga, sensación de malestar general, dificultad para la atención, concentración y memoria, dificultades en el rendimiento socio-laboral, alteraciones del ánimo o del carácter, somnolencia, disminución de energía, dolor de tensión muscular, dolor de cabeza, preocupaciones y miedos con relación al sueño.
¿Qué es la apnea del sueño?
Es un trastorno que se caracteriza por episodios recurrentes del cese de la respiración mientras el paciente duerme. La fragmentación produce despertares frecuentes y rápidos tras las pausas de respiración, acompañados con excesiva somnolencia diurna.
Algunas generalidades sobre el insomnio y la apnea del sueño
El insomnio se manifiesta en la dificultad para:
- Conciliar el sueño.
- Permanecer dormido durante la noche.
- Despertarse demasiado temprano en la mañana.
- Los episodios del sueño suelen ser duraderos, aparecer o desaparecer.
En cuanto a la apnea del sueño, el sueño es también interrumpido, con la diferencia de que la causa de esta interrupción es un trastorno respiratorio por obstrucción o colapso de la vía aérea.
La duración del insomnio puede ser:
- Transitorio, si dura una semana o menos.
- Agudo, si dura hasta cuatro semanas.
- Crónico, si se produce por un mes o más.
Por otro lado, la apnea del sueño es un problema más físico que el insomnio, existen tres tipos de apneas del sueño: obstructiva, central o combinada; siendo la obstructiva la más común.
La apnea obstructiva hace que se bloquee la vía respiratoria durante el sueño, debido a que la relajación provoca que los tejidos blandos de la garganta se deslicen hacia atrás. Esto produce una sensación de asfixia, lo que causa que la persona se sacuda bruscamente mientras duerme y se despierte para volver a respirar.
Veamos las causas del insomnio y la apnea central:
Causas del insomnio
- Problemas mentales, especialmente estrés o ansiedad.
- Cambios hormonales (menstruación o menopausia)
- Condiciones ambientales (ruido o luz)
- Abuso de alcohol o medicamentos.
Causas de la apnea del sueño
- Ingesta de alcohol.
- Sedantes y relajantes musculares.
- Obesidad
- Hipertrofia de amígdalas.
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En definitiva, los dos trastornos no son el mismo padecimiento ni tienen las mismas causas ni las mismas consecuencias. Mientras en el insomnio el paciente tiene la posibilidad de dormir, pero no logra conciliar el sueño, mantenerse dormido o acceder a las horas del sueño necesarias, en la apnea del sueño el paciente manifiesta deseos de dormir, va a la cama y duerme, pero tiene pequeñas obstrucciones repetitivas en las vías respiratorias, lo que le dificulta el descanso.
En cualquiera de los casos debemos visitar un especialista, ya que ambos trastornos son graves, nos pueden dificultar todas las actividades de la vigilia e incluso correr un alto riesgo de sufrir un accidente.