Cuando hablamos de parálisis facial hablamos del nervio facial, el cual es el responsable de los movimientos de la cara. Cuando el nervio sufre una parálisis deja de funcionar total o parcialmente, lo que es muy grave, sobre todo si el paciente es un niño, ya que este problema con lleva consecuencias funcionales que son peligrosas en la etapa de crecimiento.
Síntomas de la parálisis facial infantil
- Los pliegues faciales y el pliegue naso-labial desaparecen.
- Asimetría o deformidad facial.
- La comisura de la boca se traslada hacia el lado que no ha sufrido la parálisis, debido a la debilidad muscular del lado afectado.
- Es imposible cerrar el ojo de la parte afectada, así como fruncir el ceño e hinchar las mejillas.
- Disminución o aumento del lagrimeo.
- Mayor sensibilidad a los sonidos.
- Se ve afectada la alimentación, en cuanto a la deglución y el sentido del gusto.
- Los sonidos son molestos para el oído del lado afectado.
¿Por qué es posible que se produzca una parálisis facial infantil?
- La mayoría de las causas que producen la parálisis facial en los niños suelen ser inflamatorias, como las infecciones.
- Otra de las causas se debe a traumatismos en la zona o en el cráneo, puesto que el nervio facial pasa por zonas muy estrechas de éste.
- En general es muy difícil ubicar la causa de esta parálisis, también conocida como parálisis de Bell. Se ha asociado este tipo de parálisis a las infecciones por virus simple y a la exposición al frío, algunas veces también se asocia con afecciones, como la otitis.
La parálisis de Bell es la más frecuente en la infancia, aparece de manera brusca y progresa haciéndose más evidente como máximo en setenta y dos horas. La mayoría de los pacientes se recuperan completamente.
¿Cómo se diagnostica la parálisis facial infantil?
Lo primero que debe hacerse es descartar una parálisis de origen central, por ello, lo más urgente es consultar con el pediatra, quien le hará al niño una valoración, acompañada de una exploración neurológica.
En la mayoría de los casos el medico indicará la realización de exámenes con el fin de encontrar signos de infección. Muchas veces el especialista también indica realizar un TAC, una resonancia craneal, estudios de electromiograma, conducción nerviosa y pruebas relacionadas con el oído.
Si se trata de una parálisis de Bell, el pronóstico es bueno, debido a que la movilidad se recupera entre los tres y seis meses, aunque en la mayoría de los casos sucede en pocas semanas. El tiempo de recuperación les da pautas a los médicos para descartar el tipo de parálisis y sus causas.
Parálisis congénita del nervio facial
Este tipo de parálisis se debe generalmente a un traumatismo de nacimiento o de desarrollo, cuando es de desarrollo afecta un solo lado y se aprecia como una debilidad muscular, requiere tratamiento. Cuando es de nacimiento el 90% de los casos se mejoran sin tratamiento y en los casos más graves con cirugía.
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¿Cuál es el tratamiento para una parálisis facial infantil?
El tratamiento más común es con el uso de antiinflamatorios y protección en los ojos, con suero o lagrimas artificial. El paciente debe evitar la exposición a la luz o a peligros externos, además de usar gotas para los ojos durante el día. Si se sospecha que es causada por otitis, el medico lo combate como se sana una infección, no sin antes hacer los exámenes pertinentes. En los casos más complicados debe hacerse cirugía para descomprimir el nervio, tratando la causa que este produciendo el traumatismo.
Sea cual sea el motivo, hay que llevar al niño siempre a urgencias, una parálisis facial es una complicación que requiere atención inmediata, puesto que puede afectar de manera severa el desarrollo motor del niño.