¿Que hacer cuando su hijo sufre de dolor de cabeza?

26 Oct, 2018

¿Que hacer cuando su hijo sufre de dolor de cabeza?

LOS DOLORES DE CABEZA SON POCO COMUNES EN LOS MENORES, POR TAL MOTIVO NO SE DEBEN PASAR POR ALTO

Del mismo modo en que resulta preocupante que nuestros hijos pasen por episodios de fiebre o malestar estomacal, también es alarmante cuando ellos sufren de dolor de cabeza. De hecho, a diferencia de otros trastornos, cualquier tipo de cefalea en niños resulta llamativa, pues éstas no son tan comunes en esa población y, cuando aparecen, se relacionan con el hambre o el cansancio. Sin embargo, cuando el dolor persiste, el menor puede estar padeciendo de migrañas o cefaleas recurrentes, y es necesario dirigirse a un especialista que lleve a cabo un diagnóstico y proponga el tratamiento que garantice la calidad de vida del niño.

Actualmente, el dolor de cabeza en niños ha mostrado un importante incremento debido a lo propensos que son a estar en constante contacto con pantallas y sonidos que saturan sus sentidos. Además la alimentación insuficiente y los horarios de descanso deficientes empiezan a evidenciar sus efectos en la población infantil. Por lo anterior, el Centro de Neurodesarrollo recomienda que exista una moderación y supervisión sobre los hábitos del niño.

No obstante, si el malestar continúa, éste puede deberse a:

  • Infecciones.
  • Alergias.
  • Ansiedad o estrés.
  • Efectos causados por algún medicamento.
  • Sensibilidad frente a ingredientes culinarios.
  • Lesiones craneales.
  • Irritación sinusal.
  • Problemas dentales.
  • Exposición a toxinas.
  • Aneurismas o tumores.

Y debido a la amplia variedad de posibilidades, es fundamental asistir al especialista y determinar las causas del dolor de cabeza por medio de un cuadro médico, exámenes físicos, e incluso un encefalograma. En términos generales, el dolor de cabeza en niños no representa amenazas graves, pero es importante descartar la probabilidad de que el menor sufra de cefaleas tensionales o migrañas.

¿Por qué propiamente estas dos?

Según las estadísticas, los niños son una población altamente vulnerable a las cefaleas tensionales, las cuales son producidas por un elevado índice de estrés. Éste puede ser causado por las inquietudes típicas del crecimiento, las preocupaciones en el colegio, el ambiente familiar, ente otras, y es importante evaluar el entorno del pequeño.

Por otro lado, y a diferencia del imaginario popular, los niños también son víctimas de la migraña. Claro, por lo general ésta aparece cuando el menor ha alcanzado la adolescencia, aunque ello no significa que los niños están exentos de tal malestar, pues la migraña puede aparecer, especialmente cuando se tiene un familiar mayor que haya presentado crisis similares. Y a pesar de que en algunos casos la migraña puede ser comprendida gracias a síntomas como el vómito, las náuseas o el dolor de estómago recurrente, en otras situaciones los signos no son tan evidentes y es recomendado consultar al neurólogo pediatra cuanto antes.

 

Tratamiento para la migraña

Cuando nuestros hijos muestran los primeros indicios de migraña, la medida básica que debemos tomar es recurrir al silencio. Cuando una persona, grande o pequeña, pasa por un episodio de dolor de cabeza intenso, es importante disponerles un espacio oscuro, lejos de cualquier luz intensa o parpadeante, y aislado de ruidos fuertes. De ese modo, la migraña puede reducir considerablemente en periodos de cuatro horas o menos.

Aun cuando los dolores se vean efectivamente reducidos gracias al aislamiento, la visita al especialista se convierte en una obligación con el fin de determinar un tratamiento para la migraña del niño y garantizar su calidad de vida. El neurólogo pediatra, a partir de los exámenes pertinentes, explora las características del dolor de cabeza y, en algunas ocasiones, procede a realizar exámenes complementarios para descartar problemas graves como las aneurismas y los tumores. Luego, cuando el cuadro está estructurado, se pueden medicar analgésicos y preventivos según el caso, y se dictan medidas higiénico-dietéticas para reducir los factores que desencadenan las crisis.

Una vez el tratamiento para la migraña ha sido establecido, el neurólogo pediatra propone una serie de visitas para analizar la evolución del malestar del niño. También, en ciertos casos, se le propone al menor y a sus padres llevar un “diario” en el que se anota cada crisis sufrida. Este diario debe mencionar las características del dolor, el momento del día y demás. Sumado a ello, se recomienda reducir las situaciones en las que el niño se pueda encontrar en lugares cerrados y concurridos, la exposición prolongada al sol sin protección, y se motiva la realización de actividades lúdicas extraescolares y relajantes como los deportes. Si el dolor de cabeza persiste, a veces es pertinente restringir el consumo de quesos, frutos secos, embutidos, chocolate y plátano. Cuando el malestar no cesa, es obligatorio consultar de nuevo al neurólogo pediatra, quien propondrá un tratamiento para la migraña más específico, con medicación profiláctica y de analgésicos para prevenir nuevas crisis.

Entonces, pese a que la migraña no es un malestar muy presente en menores, es importante no permitir que ésta pase desapercibida y llevar a cabo todas las prevenciones necesarias para evitar que el niño sufra constantemente. Además, es indispensable consultar al especialista quien evalúa, descarta y diagnostica la enfermedad y propone un tratamiento.

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